Afganistán logró al fin «obtener su independencia de las fuerzas extranjeras», celebró en una rueda de prensa en el aeropuerto del Kabul el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, este martes 31 de agosto de 2021.
La declaración del portavoz ocurrió solo unas horas después de que despegara, desde esa misma base aérea, el último grupo de soldados estadounidenses en el país tras casi 20 años de conflicto. Mujahid felicitó a sus combatientes por la toma en algo más de dos semanas de casi todo el territorio afgano, coronada el 15 de agosto con la conquista incruenta de Kabul, y, ahora, con la total retirada estadounidense.
«Esperamos que Afganistán nunca vuelva a ser ocupado y siga siendo independiente, próspero y el hogar de los afganos bajo un sistema islámico», dijo. La retirada de las tropas internacionales vino acompañado de festejos del grupo fundamentalista, que celebró en las calles con disparos al aire. «Los invasores deben saber que Afganistán no es lugar para ellos, cometieron un error al venir aquí, estamos felices de que ya no estén», añadió Mujahid.
Los líderes talibanes aseguran que anunciarán pronto un nuevo Gobierno islámico «inclusivo». Los talibanes tienen ahora el derecho de «asumir el liderazgo del país y garantizar su futuro» tras casi veinte años de yihad, señaló el portavoz. «Prometemos construir un sistema que representará los valores afganos e islámicos», aseguró.
El vocero talibán también hizo un llamamiento a los miembros de sus fuerzas para que sean «educados y tengan un buen comportamiento» con los ciudadanos, ya que tras 20 años de guerra «la nación tiene el derecho a una vida pacífica, a respirar en calma»: «Nosotros debemos ser los sirvientes de la nación, no su dinastía», remarcó.
El próximo Gobierno de los talibanes tendrá un futuro incierto en sus relaciones con la comunidad internacional, que no ha fijado una posición clara sobre el reconocimiento de su régimen, a la espera de comprobar el respeto a los derechos humanos de los islamistas. Esta mañana, tras la retirada del último soldado estadounidense, Mujahid insistió no obstante en que los talibanes quieren en el futuro «buenas relaciones con Estados Unidos».
Los talibanes reanudarán los vuelos desde el aeropuerto de Kabul en cuanto resuelvan algunos «aspectos técnicos», para lo cual se plantean pedir ayuda a «países amigos» como Turquía y Catar, afirmó también este martes el propio portavoz, Zabihullah Mujahid, al canal de televisión catarí Al Jazeera.
Entretanto, el jefe del comando central del Ejército estadounidense, general Kenneth McKenzie, aseguró a la prensa que sus soldados «desmilitarizaron» aviones, vehículos blindados y un sistema de defensa antimisiles antes de dejar el aeropuerto de Kabul.
El Pentágono había desplegado 6.000 soldados para ocupar, asegurar y hacer funcionar el aeropuerto de Kabul a partir del 14 de agosto. Pero dejó en el lugar 70 vehículos blindados MRAP resistentes a las minas antipersonas, de un costo de un millón de dólares cada uno, y 27 vehículos Humvee. Además del sistema de defensa antimisiles C-RAM que detuvo la víspera cinco cohetes disparados contra el aeropuerto por el grupo Estado Islámici. Pero, según McKenzie, todos esos aparatos fueron inhabilitados, «no podrán ser usados», insistió.
En un eco de las tragedias con muertes de civiles que plagaron la guerra y le costaron el apoyo local a los estadounidenses, un ataque aéreo de EE. UU. contra un supuesto coche bomba del Estado Islámico parece haber matado a diez personas, la mayoría niños, este fin de semana en Kabul.