«El presidente Biden expresó sus preocupaciones sobre las prácticas de la República Popular de China en Xinjiang, Tíbet y Hong Kong, así como por los derechos humanos más ampliamente», indicó la Casa Blanca el lunes (15.11.2021) en un comunicado tras el encuentro virtual de varias horas entre el presidente estadounidense y el presidente chino, Xi Jinping.
El mandatario estadounidense también mostró su compromiso con la política de «una China» en Taiwán, contraria a una separación de la isla y el continente, pero advirtió que «se oponen fuertemente a los intentos unilaterales para cambiar el statu quo o diezmar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán».
Los líderes de las dos principales economías del mundo habían hablado extensamente por teléfono dos veces desde la investidura de Biden en enero, pero no se han visto en persona debido a la negativa de Xi de viajar al extranjero durante la pandemia.
Por ello se optó por un encuentro en línea en el que, aunque a distancia, los dos líderes pudieron verse las caras.
Al comenzar el encuentro, Biden señaló que «la competencia entre los dos países no debe transformarse en un conflicto», tras las tensiones acumuladas en torno a Taiwán, el comercio y los derechos humanos.