Cyril Ramaphosa, quien ya ha señalado a lo largo de los últimos días su desacuerdo por las prohibiciones de viaje al país impuestas a nivel internacional, ha denunciado el jueves que la nación africana está sufriendo una suerte de «apartheid sanitario».
«Si bien respetamos el derecho de todos los países a tomar sus medidas para proteger a su población como Sudáfrica, nos oponemos firmemente a cualquier forma de apartheid sanitario en la lucha contra esta pandemia», ha aseverado el mandatario en el marco de una visita a Costa de Marfil.
Así, Ramaphosa ha instado a los países que han puesto en marcha esta serie de medidas a que «reconsideren urgentemente su decisión» y «levanten estas restricciones» pues causarán un gran daño a la economía del país y del conjunto del África meridional, recoge el portal sudafricano de noticias News24.
«Dado que fueron nuestros propios científicos africanos los que detectaron por primera vez la variante ómicron, también es una bofetada a la excelencia y la experiencia africanas», ha lamentado.
En este sentido, ha reiterado sus críticas a las prohibiciones, las cuales considera «lamentables, injustas y poco científicas».
Ramaphosa, inmerso en una gira por naciones africanas, se encuentra en Yamusukro, donde ha mantenido una reunión con su homólogo costamarfileño, Alassane Ouattara, con el que ha alcanzado una serie de acuerdos en materia de defensa y agricultura.
Además, ambos mandatarios han dialogado sobre la necesidad de democratizar las vacunas para que la población mundial, también la africana, tenga acceso a las dosis para luchar contra el avance de la pandemia.
«Los gobiernos y los socios internacionales deben unirse en torno a una garantía global que asegure que las vacunas y los tratamientos se produzcan a escala y estén disponibles de manera libre y equitativa para todas las personas», ha zanjado Ramaphosa.