La Administración Erdoğan ha ordenado paralizar la labor estudiantil tras analizar detenidamente el estado del país, después del terremoto ocurrido el pasado 6 de febrero.
Este dato se ha sabido a través de una reunión mantenida este lunes, 13 de febrero, entre el ministro de Asuntos Exteriores del país euroasiático, acompañado de su equipo de trabajo, y el embajador de Guinea Ecuatorial en Turquía, Moisés Mba Nchama.
«La situación de los estudiantes ecuatoguineanos es buena, y después de la audiencia con el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, se ha llegado a la conclusión de que las clases están paralizadas hasta el mes de julio, con la probabilidad de que los alumnos puedan tomar las clases vía online»; así lo ha declarado el diplomático ecuatoguineano en Ankara, alegando que, quien quiera viajar a Guinea Ecuatorial en este momento puede hacerlo, con la certeza de que no perderán ningún dato escolar.
«Tener el conocimiento de que los estudiantes ecuatoguineanos se encuentran en perfectas condiciones y que disponen del efectivo suficiente para cubrir sus necesidades, gracias a la gestión del vicepresidente de la República, Nguema Obiang Mangue, quien, desde el primer día de la catástrofe, se preocupó por el bienestar de todos sus compatriotas», ha serenado a toda la población de Guinea Ecuatorial y, sobre todo, a los familiares de todos estos jóvenes.
Igualmente, Mba Nchama ha matizado que «el vicepresidente liberó de su bolsillo fondos para agilizar la movilidad de los estudiantes atrapados en ciudades afectadas por el sismo, hacia zonas más seguras de la capital; independientemente de los 500.000 euros que el Gobierno ecuatoguineano había desbloqueado como ayuda al Estado transatlántico».