En la noche del martes, un vecino de la comunidad de Lampert encontró junto al cerco del Orfanato de Malabo a un bebé recién nacido.
Según el hombre, el crio se encontraba envuelto dentro de un plástico, el llanto del menor llamó su atención y él a su vez alertó a otros vecinos quienes acudieron al lugar junto a la directora del orfanato.
Tras abrir el bulto, la directora acogió al crio en sus brazos, le puso el nombre de Eduardo. El pequeño ha sido entregado a los médicos del Hospital General de Malabo para conocer su estado de salud, según han señalado los médicos se trata de un niño fuerte y sano, y será devuelto al Orfanato en quince días si no presenta ninguna anomalía.
El caso ya ha sido elevado al Ministerio de Asuntos Sociales y a la Policía Nacional. De hecho, según fuentes seguras la investigación ya está abierta.