El grupo de diez expertos en desminado que envió la República de Francia para apoyar los trabajos de recogida y desactivación de las minas y municiones que se esparcieron por el barrio de Nkoantoma y zonas colindantes tras las explosiones en el cuartel militar del mismo barrio el día 7 de marzo, ya ha concluido su misión. Después de tres semanas rastreando la zona cero y alrededores del lugar de las explosiones, los expertos franceses que han trabajado junto con autoridades militares de Guinea Ecuatorial, han recolectado y almacenado variedad de municiones “de una forma segura” para evitar otras futuras explosiones.
En una exclusiva esta mañana con el Comandante Siffointe en la Embajada de Francia en Malabo, nos ha indicado que las autoridades militares ecuatoguineanas deben deshacerse de estas municiones de guerra porque ya no podrán servir en un futuro. Según Siffointe, la única manera sería provocando una explosión controlada en un lugar seguro donde se controlaría el perímetro de la onda expansiva.
El experto en desminado asegura que han almacenado todas las municiones de forma segura, de una en una, de manera que, si volviera explotar alguna, no afectaría a las otras, aunque recomienda que se puedan desplazar a un lugar mucho más seguro y matiza que no hay un tiempo prudencial determinado por el cual deberían seguir siendo almacenadas estas municiones hasta que se deshagan de ellas.
Durante la charla, Siffointe ha dicho que no es competencia suya revelar qué tipo de explosivos provocaron la tragedia del 7M acabando con la vida de más de cien personas, a lo que ha limitado en resumir identificándolos como “municiones de guerra”, ni tampoco revela qué originó a que se explotaran los explosivos; “las mismas autoridades ecuatoguineanas ya lo dirán en el tiempo adecuado”, ha señalado.
Otra de las recomendaciones que ha hecho el comandante a la armada de Guinea Ecuatorial es formar expertos nativos en desminado para poder afrontar situaciones como la que ocurrió en Bata, aunque no es buena para ningún país, ha dicho, al tiempo que ha indicado sentirse orgulloso de haber colaborado para garantizar la seguridad de la población tras la peor tragedia ocurrida en la historia de Guinea Ecuatorial.