Parece que se ve venir un problema de salud pública. La entidad autónoma CENTRAMED lleva alrededor de tres años sin recibir medicamentos. La compra de fármacos ahora es responsabilidad de otro ente, la gestora del ministerio de Sanidad y Bienestar que parece no estar preocupada por esta situación, en cambio, la central de medicamentos es la encargada de suministrar fármacos a todos los hospitales del país.
La asignación presupuestaria anual de CENTRAMED para la adquisición de medicamentos es de unos 2.000.000.000 millones de francos cefas. Pero estos fondos, desde hace tiempo están siendo gestionados por una gestoría creada en el seno del ministerio de Sanidad, la cual “lleva tres años que no aplica ni el 3% de este presupuesto”, así lo ha confirmado en exclusiva el director de CENTRAMED, Francisco Ondo Nsue.
Ondó Nsue se pregunta si esta realidad sigue constituyendo el plan del gobierno de «salud para todos», porque según entiende, las dos entidades forman parte del ejecutivo y deben defender la misma ideología. Esta falta de suministro, explica que en repetidas ocasiones no hayan medicamentos en las farmacias de los hospitales públicos y que los médicos remitieran a los pacientes a las farmacias y clínicas privadas.
De igual modo, este medio ha tenido acceso a un documento firmado por el Ministro Delegado de Misiones a la Presidencia de la República con fecha 22 de abril del año actual, mediante el cual instruía al ministro de Sanidad «tomar las disposiciones que convengan a fin de que los hospitales, clínicas, centros de salud públicos y policlínicos del INSESO de todo el ámbito nacional, adquieran única y exclusivamente el material médico, provisiones de medicamentos y de más fármacos de la entidad estatal CENTRAMED, quedando prohibida la adquisición de los mismos de otros centros privados nacionales o del exterior, a excepción de aquellos que el CENTRAMED no tenga capacidad de suministrar», reza el escrito. Esto da a entender que posiblemente se haya observado algún suministro no adecuado de medicamentos por parte de privados hacia los hospitales estatales de la geografía nacional.
“Cada año elaboramos los pedidos como siempre, e incluso recomendamos a más de cuatro proveedores con los necesarios presupuestos, y los remitimos a la gestoría del ministerio. En cambio no volvemos a saber nada incluso después de preguntar; y a veces hacen una compra que no llega para cubrir la demanda”, explica Ondo Nsue.
El director de CENTRAMED advierte que la entidad a su cargo se quedará con las manos cruzadas cuando se agote el escaso stock del que disponen ahora. El stock al que hace alusión plantea otro problema, dado que la vida útil de un medicamento es de tres o cuatro años, justo el tiempo que llevan sin recibir otros nuevos medicamentos, lo cual plantea el problema de si los almacenados no se habrían caducado o estuvieran a punto de hacerlo. Un posible problema de salud pública.
CENTRAMED se lava las manos porque entiende que su papel es elaborar los pedidos y posteriormente distribuirlos a los hospitales del ámbito nacional y/o venderlas a las farmacias privadas; éstas últimas también suponen un problema con su proliferación en los últimos años, ya que muchas de ellas son de titularidad de trabajadores de la sanidad pública, quienes posiblemente desvían fármacos de las farmacias de los hospitales públicos para suministrarlas en las suyas personales: “muchas auxiliares de farmacias traen medicamentos de dudosa procedencia que no respetan la calidad asistencial, con el fin de hacer dinero”. Ha matizado el director de CENTRAMED durante la exclusiva en sus oficinas situadas en Malabo II.
Otra de las desventajas de esta falta de medicamentos es que la compra se hace por épocas (lluviosa y seca), según Ondo Nsue, lo que da a entender que posiblemente las pocas reservas contienen medicamentos de enfermedades propias de la época seca, pero ahora, al menos en la región insular, la temporada ha cambiado.
Según el director, la gestión y compra de medicamentos debe volver a ser responsabilidad de la propia entidad. Por eso pide al Gobierno que se revitalice este proceso para paliar el problema de escasez actual que está provocando la gestoría de Sanidad, de la que no reciben el apoyo necesario.
Mientras persista el problema de carencia de medicamentos y el desentendimiento entre CENTRAMED y la gestoría, la pregunta es ¿qué harán los hospitales del ámbito nacional con los pacientes que día a día pasan por sus instalaciones y qué se ha hecho con los ya 6.000 millones de francos cefas que el Estado supuestamente ha estado desembolsando?