Desde las afueras del cementerio de Ela Nguema, se puede observar el peligro que se avecina, debido a que las ramas de algunos árboles se han extendido, invadiendo la acera más allá del muro.
Con la certeza de que esta situación puede ocasionar resultados desastrosos en caso de que estas ramas se derrumbaran sobre una persona o sobre algún vehículo por un viento fuerte o una lluvia, este periódico se ha acercado al lugar, con el objetivo de tomar unas cuantas fotografías y redactar un breve artículo sobre este tema, para alertar a los ciudadanos que sean muy cuidadosos y, al mismo tiempo, sugerir a las autoridades competentes que tomen nota en el asunto, antes de que surja una desgracia.
Recordar que hace casi un año, dos árboles se desplomaron y destruyeron varias tumbas en este mismo cementerio.