El departamento de Obras Públicas cansado de sensibilizar a los vecinos y propietarios de las construcciones anexas e ilícitas en las viviendas sociales construidas por el Estado en todo el país, ha procedido a su demolición aprovechando el programa de limpieza emprendido por el Ejecutivo en Malabo.
El huracán de demoliciones ha visitado las viviendas sociales de la urbanización de Sipopo, donde se ha visto cómo las maquinas reducían a cero las edificaciones construidas en espacios comunes y que además mermaban la estructura diseñada por el gobierno, casas colindantes de propietarios que fueron avisados en varias ocasiones y no hicieron caso a las instrucciones de Obras Públicas.
La comisión encabezada por el viceministro ha explicado además los principios legales de convivencia que deben regir en estas zonas reservadas para el beneficio comunitario.
“Hay normas y leyes urbanísticas que deben ser respetadas, estos terrenos son del Estado para el beneficio de la comunidad y no de los propietarios de las viviendas, por tanto, no tienen derecho a construir y apropiarse de ellos, son de uso común”, insistió el director general de Urbanismo, Luis Nkumu Mesian.
Mensaje
El Ministerio de Obras Públicas e Infraestructuras pone en situación a todos los moradores de las zonas urbanizadas que tienen construcciones anexas e ilícitas, sobre todo, a los residentes en las urbanizaciones de Buena Esperanza I, II y de más viviendas sociales, a que procedan a su destrucción antes de la llegada de la comisión del gobierno.