Pilar Biyogo tiene la necesidad de centrar todas sus energías en ayudar a la comunidad de niños con discapacidad de su zona, ya que muchas veces éstos son marginados en sus casas, en la familia y en las sociedades. En 2013 comenzó a instruir a niños sordomudos a los que además de educar, alimentaba, acogía y vestía sin apoyo alguno.
La escuela, aunque se encuentra en una zona no adecuada en la ciudad de Bata, acoge a alumnos con necesidades educativas especiales entre las que se destacan niños sordos mayores de siete años, con dificultades de comunicación que han aprendido a darse a entender con los pocos recursos con los que han contado desde su nacimiento ya que no tienen formación previa en el lenguaje de Signos.
El Centro Cristiano La Fe ya no puede sostenerse, a pesar de los abaratados costes de la matrícula que no asumen los padres y familias de estos menores y los esfuerzos de la directora y los profesores voluntarios que no se resignan a poner punto final a este proyecto que comenzó con 3 estudiantes y ahora cuenta con 104 alumnos.
“A pesar de que veo la energía y el avance de los niños no encuentro apoyo”, dice confirmando igualmente que la lluvia no se apiada ya que las goteras del techo son cada vez más palpables y notorias y los autobuses dispuestos para el transporte de los niños no reúnen condiciones. “Tengo muchos niños en sillas de ruedas y éstos también necesitan educación”.
En caso de no encontrar una salida a esta problemática la escuela de sordomudos La Fe permanecerá cerrado en principio, por dos años.
