Las víctimas han explicado al vicepresidente Nguema Obiang Mangue que fueron despedidos de forma injustificada por eso reclaman entre otros derechos, las horas extras y la discriminación salarial que sufrían durante el tiempo trabajado en la empresa.
En este sentido, tras haber expuesto el caso ante la magistratura de trabajo, calculó sus liquidaciones y determinó que la petrolera tiene que pagar a los exempleados la suma de 2.546 millones de francos CFA.
Por su parte, la directiva de Baker Hughes ha reconocido el incumplimiento de sus obligaciones contractuales, pero recurrió a la decisión ante la Corte Suprema y ésta dictó una sentencia que redujo el monto a 1.149 millones; dinero que ya fue ingresado en la cuenta de la Corte Suprema. Pero lo curioso es que, entre los 11 exempleados, algunos ya percibieron estas indemnizaciones y otros no.
Para esclarecer esta situación, Nguema Obiang Mangue, quien vela por la imparcialidad en los conflictos laborales, ha formulado una nueva cita a las partes y quiere que asistan los miembros de la Corte Suprema de Justicia con el propósito de responder del porqué han pagando a algunos dejando de lado a otros.