En una polémica medida, los inspectores de la empresa de servicios eléctricos SEGESA han sido acusados por algunos vecinos residentes del barrio Santa María III de Malabo, molestos por la actuación de algunos inspectores y trabajadores de la empresa que retiran de las cajas eléctricas los automáticos sin solicitar información sobre los contratos de los usuarios o la condición por la cual gozan del fluido eléctrico en sus viviendas. Esta situación ha generado preocupación y malestar entre la población.
Según testimonios recopilados, los inspectores de SEGESA se presentan en los domicilios y sin previo aviso proceden a retirar los automáticos de las cajas eléctricas. Los usuarios afectados aseguran que no se les solicita ninguna documentación ni se les informa sobre el motivo específico de la intervención.
Esta acción ha generado confusión y temor entre los usuarios, quienes consideran que esta medida es arbitraria y viola sus derechos como consumidores. Además, algunos han manifestado que la retirada de los automáticos sin preguntar por los contratos puede ocasionar interrupciones en el suministro eléctrico y daños en equipos electrónicos.
Ante las críticas recibidas, SEGESA ha emitido un comunicado en el que asegura que esta medida obedece a una estrategia para garantizar la seguridad y calidad del servicio eléctrico. Sin embargo, no se han brindado detalles adicionales ni se ha explicado el porqué no se solicita información sobre los contratos a los usuarios antes de proceder con la retirada de los automáticos.
Diversos organismos defensores de los derechos del consumidor han expresado su preocupación por esta situación y han instado a SEGESA a revisar sus procedimientos, solicitando una mayor transparencia y respeto hacia los usuarios.
A medida que se desarrolla esta polémica, los afectados exigen respuestas claras por parte de SEGESA y piden que se establezcan mecanismos de comunicación más efectivos y respetuosos con los derechos de los usuarios.