Miguel Ángel Ipua, de 17 años, ha muerto electrocutado por intentar conectar cables eléctricos sueltos en un árbol ubicado a unos metros de su residencia. Los hechos han ocurrido en la comunidad de vecinos de Ikunde km4.
El hermanito del finado, quien ha presenciado los hechos, ha informado que salían de clase y «silver», como le llamaban en el círculo familiar, al ver los cables de su casa sueltos, se fue a por un alicate para conectarlos, pero, minutos después, se ha caído electrocutado del árbol.
La intención del finado era empalmar los cables de manera segura, desgraciadamente ha recibido una sacudida que le ha conducido a la muerte. En el levantamiento de cadáver, han estado presente algunas autoridades civiles y militares, así como familiares y vecinos.