Fundado en noviembre de 2018, «Todos Suman», es un Centro de Atención Integral al Desarrollo del Niño cuyo objetivo es dotar de una educación a todos los niños y niñas con necesidades especiales en el país, con la finalidad de proveerles un mejor desarrollo personal en el futuro.
AhoraEG: Háblanos de Todos Suman ¿Qué es ? ¿Qué persigue y cuáles son sus actividades?
Félix Asumu: Todos Suman surge a raíz de unos padres, principalmente yo mismo. Tengo un hijo que desde los 2-3 años empecé de darme cuenta de que no estaba creciendo como es habitual, sobre todo en la conducta o cognitiva. Entonces, empezamos de ir fuera del país, porque en Guinea no había un sitio de referencia donde llevar a este tipo de niños. En el extranjero nos hacen un diagnóstico, lo que nos obligaba a viajar constantemente, y aparte del coste económico que suponen dichos viajes, también se tiene la sensación de empezar cada vez de nuevo, porque son niños que necesitan una atención continuada. Así, estando en casa (mi pareja y yo), empiezo a quejarme de aquello.
De repente, se me viene en mente que mi mujer tiene un primo (Oscar) que es propietario de una clínica, entonces la dije: podríamos proponer a Oscar, que habilite un consultorio o una clínica para niños con necesidades educativas especiales. Pues, así nos reunimos con él y le pareció buena la idea, pero nos dijo: «para lo que queréis hacer, una hora simple no es suficiente. Habría que hacer algo un poco más grande». Y, como siempre valoro los costes económicos y siempre he pensado que el trabajo en equipo sale mucho mejor que el individual, entonces empecé de hablar con algunos amigos, presentándoles la idea del centro y muchos me apoyan para sacarlo adelante.
Oscar viaja a menudo a diferentes países en busca de médicos para su clínica, pero conseguimos quedar con él y justo se iba a Cuba para un viaje de prospección, y a partir de este momento nos habló de los especialistas que había encontrado, las condiciones que exigen y así sucesivamente. Entonces, le pagamos el viaje, él efectivamente mantiene encuentros con Vicky y con otra gente y nos dice: miren, he encontrado a alguien y se llama Vicky, con ella podemos ir. Entonces, cuando llega Vicky podemos decir que es cuando arranca el centro. Cuando llegó es cuando empezamos a materializar lo que se tenía pensado, porque fue cuando se empezó a buscar el local.
AhoraEG ¿Podrían contarnos cómo ha sido todo este proceso de buscar el local hasta su amueblado?
Bueno, una vez que ya teníamos la idea clara de lo que queríamos, el siguiente reto era encontrar un sitio con diferentes compartimentos, para implementar lo que teníamos pensado. Estuvimos mirando y este edificio, donde estamos ahora estaba deshabitado. El edificio era de mi tío, así que le comenté que estábamos buscando un sitio con estas características y como tienes un edificio que está abandonado, no sé si lo podemos utilizar y lo reformaríamos. Él se puso de acuerdo, cuando le enseñamos los planos, el trabajo que queríamos hacer y él nos dio el visto bueno. Hicimos las correspondientes reformas y así nos instalamos aquí.
AhoraEG: ¿Cuándo se funda Todos Suman?
Félix Asumu: Podemos decir que el día 16 de noviembre de 2018, porque fue el día de apertura del centro. En este día, primero invitamos a la gente y luego hicimos una presentación y al día siguiente empezaron de venir los niños.
AhoraEG: En estos casi 6 años de trabajo ¿Cómo ven la evolución de los niños?
Aquí, lo que más nos gustaría saber es ¿Qué opinan los padres sobre la evolución de sus hijos? Porque sabemos que en Guinea, cuando un niño tiene alguna necesidad especial, –por llamarlo de alguna manera-, o lo atribuimos a la brujería o este niño está, pero sin estar.
AhoraEG: Desde Todos Suman ¿Cómo es el proceso de concienciación a los padres, sobre el derecho a la educación o al normal desenvolvimiento de sus hijos con alguna necesidad especial?
Mª Victoria: Bueno, el proceso de concienciación no está siendo fácil. Te digo: después de cinco años, todavía nos falta mucho trabajo por hacer. No obstante, desde la fundación de «Todos Suman» hemos ganado mucho. Hemos conseguido cosas que en un día pensé que no íbamos a lograr; siempre digo que en mi primera reunión de padres aquí me frustré mucho, porque fue con una sola mamá y en aquel momento teníamos al rededor de 12 niños, y eso me frustró tanto que me sentí muy mal. Pero, después empecé de entender la cultura. Empecé a conversar más con los padres, a entender qué es lo que sienten, y entonces las reuniones se han vuelto a puertas abiertas.
Vienen al centro los padres de los niños que asisten aquí, y siempre les digo que pueden invitar a otros padres, aunque no tengan a sus niños en el centro, porque en esas reuniones de padres, no solo es para hablar del aprendizaje de los niños, sino también entender lo que pasa con ellos en casa, y ver cómo se les puede ayudar. Y, que entiendan que no es brujería ni maldición, y que nadie pidió que el niño viniera así, pero si ya los tenemos, debemos ayudarles y entenderles.
Créeme que al principio, fue muy frustrante. Hemos ido creciendo en matrícula, y eso da la sensación de que los padres están entendiendo de que sus niños necesitan una educación y es de las cosas que, a veces ya me quedo maravillada de ver, porque al principio no venían. He tenido padres que me han dicho: “este niño no tenía que ser así, ha sido una maldición, así me lo han dicho”. Pero, siempre les digo: no diga eso; a lo mejor la felicidad de usted es este niño y no los otros, y usted no lo sabe.
Como los padres han visto que son niños que con trabajo pueden aprender, ya están confiando más en las cosas que pueden lograr sus niños. Muchos padres venían con las alas por el piso pensando que el niño nunca haría nada, pero ahora muchos de ellos nos ayudan y cooperan en el aprendizaje de estos niños. Se están involucrando en la realización de sus tareas, que es un trabajo práctico. A veces, nos dicen que somos muy exigentes, pero se han dado cuenta de que con esas exigencias sus niños han mejorado mucho, porque él (Félix Asumu Mikó) está como papá. Ojalá podamos llegar a muchas más personas, pero hemos empezado de pequeños para ver si nos volvemos grandes.
Félix Asumu: Sí, quería añadir un poquito sobre la concienciación. Otra de las cosas que hicimos en este aspecto fue convocar a los centros escolares normales, donde van los «niños normales», para hacerles ver que, ya que están en contacto con los padres que quizás, por vergüenza o por otra razón, no se atreven a traer a sus niños con dificultades especiales a un centro como Todos Suman, deberían concienciarles que esto no es brujería, para que sepan de que aquí salen niños normales como en cualquier otro sitio. Ciertamente, no serán como los niños que no tienen sus dificultades, pero son niños que pueden aprender, que pueden leer. Mi propio hijo tiene un problema de motricidad, pero ya está aprendiendo a escribir, ya lee…, le ayudo a hacer los ejercicios y veo cómo evoluciona. Por eso me ofrezco siempre como ejemplo; en el sentido de concienciar a los demás, para que no penséis que lo digo porque no tengo un hijo con estas dificultades.
Entonces, nada de brujerías, nada de maldiciones; y como yo, otros padres también lo han experimentado. Naturalmente que es un proceso muy lento y es verdad que es de resistencia y paciencia. No se puede dar todo al mismo tiempo en estos niños. Obviamente que por eso muchos padres, a veces no resisten, pero deben hacerlo, tienen que continuar.

AhoraEG: ¿Con cuántos alumnos cuenta el centro actualmente?
Mª Victoria: Actualmente tenemos 39 niños. Lo que pasa es que al tener diferentes servicios, no todos se concentran al mismo tiempo, porque tenemos niños que permanecen de lunes a viernes, lo que llamamos talleres, porque el centro primeramente se pensó solo para terapia. Pero, al ver la demanda que había de niños que no estaban en los colegios de «alumnos normales» y con la posibilidad de aprender, empezamos con los talleres.
Entonces, tenemos niños que están en diferentes edades y en diferentes talleres. Cada taller tiene un objetivo específico, según las edades en las que los concentramos. Hoy día estamos atendiendo a niños desde los 2 años y medio hasta 12 años, y tenemos niños que asisten a colegios normales y vienen a terapia de logopedia, de psicopedagogía o de reforzamiento escolar es decir, todos los niños no se unen al mismo tiempo. Tenemos el taller de estimulación temprana 1 y 2, porque tenemos niños ahí desde 2 años y medio hasta 5 años. Tenemos el taller de continuación 1 y 2, que ya son los niños del taller 1 que están preparándose para aprender a leer. Y, en el taller 2 los niños que ya saben leer, pero hay que perfeccionar la lectura, la comprensión, la escritura, las matemáticas. Pues, tenemos los servicios de logopedia, de psicopedagogía, de reforzamiento escolar y terapia de estimulación temprana.
AhoraEG: ¿Cómo fue el proceso de inscripción del proyecto al BANGE IMPULSA y cómo ha sido el proceso de financiación?
Félix Asumu: Bueno, cuando yo veo el anuncio del lanzamiento del BANGE IMPULSA, yo hablo con uno de los fundadores, a él también le parece buena idea, porque una de las razones por las que nos metemos en BANGE IMPULSA fue porque queríamos lanzar la terapia por hidroterapia. El edificio cuenta con una piscina, entonces la idea que queríamos lanzar es la hidroterapia. Y, como es algo que salía de nuestro presupuesto, pensé que a través de la financiación de BANGE IMPULSA, podríamos tener la hidroterapia. Esa fue la principal razón por la que nos metimos. Superamos todas las pruebas que iban haciendo hasta que fuimos ganadores. De hecho, fuimos el primer ganador, pero luego en los contratos de préstamo nos exigían garantizar el crédito con nuestros bienes, nuestros salarios, nuestras propiedades.
Uno de nuestros socios ya estaba comprometido con sus activos y no podía firmar. Pues, intentamos negociar con el banco, exponiendo a la entidad que uno de nosotros no estaba en condiciones, pero nosotros dos, porque somos tres, sí estamos dispuestos a llevarlo a cabo. Pero el banco dijo que no, que teníamos que ser los tres o nada. Por esa razón, al final no nos dieron los fondos. Pues, el proyecto de hidroterapia también se quedó paralizado.
AhoraEG: A nivel institucional ¿Tienen algún tipo de subvención de parte del ministerio de Educación o de Asuntos Sociales?
Félix Asumu: Bueno, a nivel institucional estamos más adscritos al ministerio de Sanidad, que al departamento educación, porque es más bien un tema sanitario. Bien es cierto que, al incluir la parte de educación entra el ministerio de Educación, porque estos niños tarde o temprano tienen que ser independientes. ¿Y qué es el mayor activo que tiene una persona independiente? Saber leer y escribir. En cuanto a la pregunta de subvenciones, no recibimos ninguna subvención.
Esto fue entre los socios, fuimos poniendo y poniendo de nuestros pequeños ahorros, hasta que el mismo centro empezó a generar sus propios fondos, y es el que lo mantiene. Las reformas, el salario de los profesores y más, todo ha sido de nuestro propio dinero. Por ejemplo, en el tiempo de la COVID-19 cuando tuvimos que cerrar, nosotros pudimos sacar para pagar a la gente que teníamos aquí. Entonces, no recibimos subvenciones, vamos tirando con nuestros propios fondos y así salimos adelante.
Mª Victoria: Sí, de hecho, quiero añadir que tiene una parte educativa, pero nuestras clases son muy diferentes a las que se dan en los colegios, porque son clases terapéuticas ¿Entiendes? Por ejemplo, los niños que tienen que aprender a leer y escribir, jugar, moldear y hay que darles su tiempo. A pesar de que cada taller tiene un programa, al niño hay que darle su tiempo. Y, si el niño no lo venció, siempre decimos al padre que no se sienta mal. solo necesitaba más tiempo, y hay que seguir trabajando en esta línea. No va a repetir, no va a tener un suspenso a lo que hay que mejorar, ¿Entiendes? Pero, esa es la diferencia que marcamos con la parte educativa.
AhoraEG: ¿Podrían hablarnos sobre algunas historias de algunos de los niños? Su evolución o cómo llegaron al centro, o sea, cómo se enteraron los padres de la existencia del centro.
Félix Asumu: Hicimos la inauguración. Cuando la hicimos repartimos invitaciones en varios centros, algunas Embajadas, y algunos conocidos. De ahí que al día siguiente se matricularon 2 niños. Y a raíz de eso, han ido llegado poco a poco. Muchos, como dicen aquí, se enteraron de boca en boca, a pesar de que tenemos nuestra página web, Facebook, sin embargo muchas personas llegan aquí por información de boca en boca.
Mª Victoria: Experiencias, créanme que hemos tenido muchas, y lástima que no puedas entrevistar a los padres. Los niños que han estado mucho tiempo, la evolución realmente es muy grande. Hemos cooperado mucho con el colegio francés. Hemos tenido niños de ellos muy pequeñitos, y a pesar del niño estar con los dos idiomas, español y francés, los niños han evolucionado muy bien en el colegio y aquí. Y la experiencia, ya el niño no está aquí, está en España. Era con Dani, que siempre nos ha marcado, porque era un niño que llegó que no hablaba, no miraba, no atendía, no comía y el papá siempre confió en nosotros. El niño llegó a hablar, a ser muy coherente, a comer, a recordar a todo el mundo aquí decíamos que era el Secretario.
Sí, así como el niño de Félix, ya conoce a todo el mundo es muy coherente, es capaz de preguntar y responder y son cosas que los padres no pensaron que sus niños pudieran llegar a hacer. Lo que pasa es que son niños que han estado casi los cinco años que lleva el centro ¿Entiendes? Y es eso. Como ya ellos lo tienen grande, ahora ellos tienen que transmitírselo a los padres de los niños pequeños. Porque llegan sin hablar, llegan sin escribir, llegan sin comprender, llegan sin mirar, sin atender. Entonces el padre piensa que no va a salir de ese estado. Va a salir, pero hay que ser perseverante. Y aquí tenemos experiencia.
Tenemos un niño que le gustan mucho las copas de yogurt vacías. Nosotros todos los días nos las pasamos vigilándole a las doce cuando se va, revisándole la mochila porque se las lleva a escondidas. Y que cuando se las va a llevar a escondidas, ya uno lo sabe porque la mochila la suele agarrar muy fuerte y nos mira, y ya por su carita sabemos que se las está llevando a escondidas. Es mucha, mucha experiencia. Y el trabajo con niños siempre te hace reír y te saca una sonrisa. Aunque te molestes con ellos, siempre, siempre te sacan sonrisas.
Félix Asumu: El otro día cuando celebramos nuestro quinto aniversario, yo les estaba contando una anécdota sobre mi hijo, porque mi hijo, a pesar de los problemas que tiene, es un niño que se fija muchísimo en los detalles. Hasta el detalle que tú piensas que no va a eso, se fija.
Tuve un problema con mi coche, lo tuve que llevar al taller. Estuve ahí varios días y le pedí a mi madre su coche. Entonces se fijó. Papá, ¿dónde está tu coche? Está en el taller. Pasa un día, y me vuelve a hacer la misma pregunta y le vuelvo a dar la misma respuesta. Cuando recupero mi coche del taller, devuelvo a mi madre el suyo. Cuando le vengo a recoger con mi coche, se para, me mira. Digo ¿Qué pasa? Dice, ¿Dónde está el coche blanco? O sea para ti es una frase que puede decir una persona normal. Pero, que llegara a decir esa frase exactamente; una frase bien completa, con sus verbos, sus antecedentes, son cosas que el niño no lo hace, pero de repente te lo hace así…, son las evoluciones que vamos viendo. Como ha dicho Vicky, es algo que se logra paulatinamente.
Otro día, no sé qué pasaba…, estaba viendo la tele y de repente creo que se fue la luz. Y lo oigo decir, ¡Jolines, se ha ido la luz! Te salen con cositas de estas que tú mismo te quedas que ¡Guau! Y yo tengo anécdotas por un tubo, todos los días, porque yo por las tardes estudio y a veces salgo a hacer deporte. Entonces, todos los días me pregunta, papá, ¿Tú no vas a hacer deporte hoy? Sí, sí voy a hacer deporte. O sea, él se da cuenta que este tío tiene que ir a hacer deporte hoy y cuando ya me pregunta es porque ve algo que no cuadra. En los días que estoy cansado, y no voy a hacer deporte, o he tenido clase antes y ya después no lo tengo; cuando me ve, dice: papá ¿No tienes clase hoy? Papá ¿No haces deporte hoy? O sea, son cositas que solo puedes ir viendo cuando vas a llevar esa trayectoria con el niño. Sabes que va a subir, pero es lento, solo hay que tener paciencia como ha dicho Vicky. Con mi hijo tengo un montón de anécdotas.
Mª Victoria: Recuerdo cuando empezó aquí pequeñito, conductualmente estaba muy desajustado. Y él se frustra mucho, y muy fácilmente porque grita, pero grita como si lo estuvieran matando, tira, lanza. Cuando él se va a frustrar, si ya yo sé que se va a frustrar y lo escucho, porque yo estoy al lado de la maestra. Félix, ¿Qué pasa? ¿Tú vas a llorar? No, no, no, ya nada. Ya no grita, ya incluso ha empezado a autorregularse un poco. Pero, en los inicios también eso era fatal pero ha evolucionado.
Me voy a centrar un poco con los especialistas. Vienen de Cuba, para Guinea: cambio de continente, cambio de país, cambio de cultura. Desde Cuba están acostumbrados a trabajar con este tipo de niños. Encontrar esta situación y ver que los padres atribuyen este tipo de situaciones a la brujería no es muy coherente.
AhoraEG: ¿Cómo es el trabajo de los especialistas? Supongo que los padres necesitan también algún tipo de terapia, para saber que si esto le pasa a mi hijo no es porque mi abuela que no conoció, por ejemplo, le haya hecho brujería.
Mª Victoria: Bueno, cuando llego aquí, es decir, llegué a Guinea sin conocer nada: las tradiciones, la cultura ni nada de Guinea y, cuando llegué, no vine directamente a trabajar. Estábamos formando todavía el proyecto, es decir, que todavía no conversaba con las personas. Pero, yo venía con la idea mía de Cuba, que tú te sientas y hablas con el padre, que el padre entiende. Incluso hasta los términos médicos que vas hablando, el padre sabe lo que le estás diciendo, pero cuando ya empiezo a hablar con los padres, que me dicen, es que no conocemos a ningún especialista. A veces, me decían que en Guinea no hay un neurólogo, no hay un psiquiatra. Y yo les decía, pero es que yo no entiendo.
Les decía: necesito que usted lleve al niño a este especialista y la reacción era: no, es que aquí no hay. Entonces, al principio tuve que empezar a trabajar con lo que veía en el niño, es decir las alteraciones que veía en el niño sin tener un diagnóstico. Incluso hoy por hoy en el centro, siempre decimos al padre, te vamos a dar una impresión diagnóstica, porque el perfil de nosotros, a pesar de que seamos licenciados en educación especial, durante toda la carrera te dan parte de medicina. Entonces, por eso es que conoces ciertas cosas de medicina. Pero, siempre le digo al padre que necesito otro especialista para poder dar un diagnóstico psicopedagógico. El médico te da el diagnóstico clínico y yo te doy el psicopedagógico.
Pero, a la hora de explicarles a los padres, cuando yo llegué de Cuba, hablaba con palabras muy bonitas. Y era por gusto. Ya hoy por hoy trato de hablar a un nivel más bajo pero siempre trato de que los padres entiendan qué le pasa a su hijo, porque he tenido padres que me han traído al niño con problemas al caminar me dicen «yo veo que camina bien» y yo les digo, no papá, el niño debe tener alguna lesión, vaya al neurólogo. Cuando trae el electro vemos que el niño tiene una lesión grave, es por eso que vemos que el niño tiene dificultades para escribir bien, articular bien, correr y saltar como otros niños. Por eso siempre trato de hacerlos entender a través de la ciencia, porqué el niño es así. Que se olviden de la brujería. Confiar en Dios está bien, rezarle a Dios está bien, pero tenemos que confiar más en la ciencia.
A veces, esos problemas se dan o en el embarazo o en el parto o cuando el niño haya nacido puede haber caído. Siempre hay que buscar la causa, porque en algún lugar está. Entonces, los inicios fueron difíciles porque, aunque les hablaba en español no me entendían y tuve que empezar a utilizar palabras de aquí para que ellos aprendieran. Siempre les digo a los padres que pregunten, siempre que llevan a sus hijos al médico. A veces, los doctores no explican porque los pacientes no preguntan.
AhoraEG: ¿A partir de qué edad admiten a los niños en el centro y cuál es la máxima para que estén aquí?
Mª Victoria: Recibimos niños a partir de los tres años, pero este año tenemos niños de 2 años y medio, por la estimulación temprana, la edad máxima es hasta los 18. Pero sí hemos tenido personas con discapacidad, como es el caso de Fortunato que tiene 27 y Ninfa de 22, pero la atención de ellos es muy diferente. Aunque a nosotros se nos ha designado como un centro de discapacidad; el nombre correcto es Centro de Atención Integral al Desarrollo del Niño; es decir, pueden venir niños que sufren de bullying, los que tienen problemas familiares. Estos van con la psicopedagoga, porque a veces estos problemas afectan al aprendizaje.
AhoraEG: Muchas gracias por concedernos esta estrevista.
Mª Victoria: Gracias a vosotros por darnos la oportunidad de darnos a conocer. El Centro de Atención Integral al Desarrollo del Niño «TODOS SUMAN» está ubicado en el barrio Caracolas de Malabo y el horario de atención al público es de lunes a viernes de 8 de la mañana hasta las 16:00 horas.
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