Los ciudadanos de Guinea Ecuatorial, sobre todo los residentes en las principales ciudades del país están atravesando una grave crisis marcada por la escasez del arroz en los mercados nacionales.
Recientemente se ha podido observar que una muchedumbre se concentraba en un establecimiento comercial de Hacienda Natividad (barrio San Juan), organizándose en largas filas solo para intentar adquirir al menos un saco de arroz. Y, a pesar de que las filas estaban controladas por los agentes de la Gendarmería de esta localidad, muchos no llegaron a conseguir el arroz y no fue porque se había agotado, sino que los vendedores (extranjeros), daban prioridad a sus compatriotas quienes compraban en cantidades más altas, posiblemente con el objetivo de revender el producto a precios más elevados.
“Encontré a mucha gente en Hacienda Natividad, me interesé y me di cuenta de que se estaba vendiendo arroz. Intenté comprar, pero no lo conseguí. Prácticamente, los vendedores que eran expatriados priorizaban a sus hermanos que también son extranjeros. A pesar de que la Gendarmería del barrio era la que llevaba el orden, era complicado que un ecuatoguineano lograra comprar este producto. Yo, a pesar de querer solo un saco no lo logré, pero había quienes compraban entre 10 a 30 sacos para revenderlo”, explicaba tristemente un ciudadano que intentó adquirir este producto de primera necesidad.
La escasez del arroz se ha agravado con la reciente decisión del Gobierno de destruir más de 49 mil sacos de arroz importado por las principales empresas mayoristas que operan en el país, debido según fuentes oficiales a la mala calidad que presentaba dicho arroz y que fue denunciado por los ciudadanos.
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