Este fin de semana, la policía de Malabo ha remitido a los órganos judiciales el caso de presunto homicidio, cuya víctima fue una joven ecuatoguineana que recientemente llegó al país, para organizar los actos de su boda junto con su familia en esta ciudad de Malabo. Se trata de un caso con muchos implicados, aunque el extremo que más llama la atención es el de su pareja de nacionalidad burkinesa (Burkina Faso), quien logró salir del país de forma clandestina, tras el fallecimiento de la joven.
Según la policía, se trata de un posible caso de envenenamiento. Actualmente se ha detenido a las amigas de la finada, quienes la habrían organizado una fiesta de despedida de solteros y una de las detenidas ha explicado lo sucedido. «Durante la noche notamos un comportamiento raro por parte del novio y su hermana. El marido salía siempre fuera de la discoteca. Bajamos botellas, pero nuestra amiga no tomaba. Cuando su marido volvió a entrar a la disco, de repente ya veíamos a nuestra amiga con un vaso al lado de su cuñada y su marido», explica.
Sería el hermano de la víctima quien descubre que la joven se encontraba mal de salud, ya que tenían una cita aquella mañana. Al descubrirlo, de repente la llevó al hospital, pero desafortunadamente perdió la vida. «Cuando se da esta noticia, el novio y su hermana se echaron a la fuga», matiza.
Según los reportes policiales, cuando el novio de la difunta se echó a la fuga se llevó el teléfono de su pareja, y llegó a eliminar toda la información personal que ella almacenaba en sus redes sociales. A tenor de estas actuaciones, la policía de Malabo cree que la muerte de la joven habría sido un asesinato premeditado.
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