Los hechos han ocurrido en el barrio Lea de la ciudad de Bata. Según la ecuatoguineana, madre del menor presuntamente raptado, el súbdito burkinés (su pareja), no es el padre biológico del niño, solo le pidió que quería pasar la Navidad con el menor mientras la madre estaba con otros familiares. “Me dijo que no quería pasar las fiestas solo, si le puedo entregar al niño para que juntos pasaran la Navidad y que después regresaría con él a casa. Le dejé al niño, el día que debía traer al pequeño, no lo hizo y fui a su barrio, pero no le encontré, su teléfono tampoco estaba en línea”, explica la madre del menor.
Desde entonces se desconocía el paradero del burkinés. Tras unos días de búsqueda por las autoridades, el mismo burkinés llamó a la hermana de su pareja, asegurándole que se encuentra en Burkina Faso con el niño y que en un tiempo traerá al menor. La madre, también ha explicado que conoció al burkinés hace tres años, entonces el niño en cuestión tenía tan solo 12 meses y su pareja (el burkinés) le tuvo cariño y le cuidó como si fuera su propio hijo, por eso ha dicho que le extraña este comportamiento de su pareja. El presunto raptor tiene un hijo de siete meses con la misma chica.
Las autoridades siguen investigando el caso ya que no se entiende cómo pudo haber llevado al hijo de otro, dejando al suyo. Se cree que pudo cambiar la afiliación del niño para eludir los controles policiales y del decreto de protección de menores en el país.
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