Los métodos que utilizan muchos mecánicos para obtener piezas de vehículos incluyen “compra de piezas de segunda mano, desguace de vehículos ajenos durante la noche y el tráfico de piezas de los coches de sus clientes”; unas prácticas que han suscitado críticas y preocupación entre los ciudadanos, quienes denuncian un servicio ilegal que amenaza la seguridad de sus automóviles.
El servicio que ofrecen varios talleres mecánicos en la ciudad de Malabo, ha dejado de ser una simple reparación de automóviles, para convertirse en un espacio de desconfianza y mucha controversia. Mientras algunos mecánicos compran piezas de segunda mano en las tiendas, otra inmensa mayoría se involucra en actividades ilícitas: el desguace de vehículos ajenos durante la noche y el tráfico de piezas de coches que los clientes llevan a sus talleres son prácticas comunes, tanto que la población ha comenzado a cuestionar la efectividad y durabilidad de las reparaciones, así como el origen de las piezas utilizadas. «Te dicen que debes cambiar la pieza del coche por una nueva, y en este mismo lugar te dice que él (mecánico) la tiene», comenta un ciudadano.
Domingo Evuy es uno de los muchos afectados por estas prácticas, quien comenta que al dejar su coche en un taller, descubrió que su mecánico había intercambiado las piezas originales por otras en mal estado. Evuy relata que el técnico vendió el parabrisas y otras piezas del motor de su coche, lo que ha llevado a que su vehículo se averíe frecuentemente. «Fui a dejar mi coche en su taller, pensando que lo estaba arreglando, siendo que en realidad estaba comercializando sus piezas”, dice.
La situación se complica aún más con la revelación de que muchos mecánicos tienen redes organizadas que facilitan el robo de piezas. Varios ciudadanos explican que “algunos mecánicos envían a jóvenes a robar piezas de vehículos aparcados», creando un ciclo de delincuencia que involucra a taxistas, quienes conocen e informan sobre los lugares donde sus compañeros estacionan sus coches. «Cuando vas al taller y un mecánico te dice que tiene una pieza ‘ocasión’, sepa que es la que roban de coches ajenos», advierten.
La comunidad ya alza la voz contra estas prácticas. Por las redes sociales circula un video filmado aparentemente por una cámara de vigilancia, el cual muestra a un hombre robando los dos faros traseros de un vehículo, y el ladrón iba fuertemente armado con un machete. Aunque no se ha confirmado si se trata de un mecánico, pero la implicación de estos profesionales en el robo de piezas ha intensificado el miedo y la desconfianza entre los propietarios de los automóviles en Malabo.
Salvador Esono, quien alega haber sido víctima de estos atropellos de parte de un mecánico camerunés, al que llevó su coche tras sufrir una avería, comparte su experiencia acerca de los métodos que algunos mecánicos emplean para adquirir piezas de vehículos:
“Los mecánicos obtienen las piezas de diferentes maneras. Algunos, las compran a los chadianos a un precio bajo, por ejemplo, 5.000 XAF, y luego te las venden a 10.000 o 12.000 XAF. Otra forma de conseguir piezas es a través de desguaces: muchos compran coches en desuso, extraen sus piezas y las venden a sus clientes. Sin embargo, hay un método más peligroso e ilegal, que consiste en que muchos de ellos tutelan a grupos de jóvenes, los cuales envían en las calles para robar piezas de coches ajenos. Por eso, a veces se encuentran coches desguazados en las autovías; roban las baterías, ruedas y las luces. Estas son las tres maneras de las que obtienen piezas. Cuando vas al taller y un mecánico te dice que tiene una pieza de ‘ocasión’, sepa que es la que han robado de coches ajenos; si te dicen que la pieza es ‘nueva’, sepa que la han comprado en ferreterías de nigerianos. Así es como han establecido esta red de delincuencia, dirigida por los mecánicos. Si tú, como ciudadano, vas robando piezas de coches por las noches, es porque tienes a un mecánico que es tu contacto. En esta red también están involucrados algunos taxistas”. Afirma.
Salvador Esono también menciona que su mecánico, actualmente en prisión por delitos similares, robó y vendió piezas de su coche mientras estaba en reparación. «Si miras mi coche, verás que la barra de suspensión la sujetó con un hierro, porque quería intercambiarla. Cuando lo descubrí, lo que hizo fue ir a sacar piezas de otros coches para reponer las mías. Vendió el ventilador original de mi coche y me colocó uno viejo. También vendió las ruedas», afirma.
El coche de Salvador Esono se avería con frecuencia, lo que le lleva a pensar que estos problemas podrían deberse a las piezas robadas que el mecánico ha colocado en el mismo.
El modus operandi de estos delincuentes ha llevado a la población a sospechar de la implicación de los mecánicos como autores intelectuales de esta red delictiva. El robo de piezas de vehículos en Malabo no es un problema aislado, sino un fenómeno que afecta a toda la población residente en esta ciudad capital. La creciente preocupación por la seguridad y la calidad de las reparaciones ha llevado a los ciudadanos estar en alerta ante una situación que muchos consideran crítica e incontrolable.
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