En nuestro espacio “Modelo de Mujer”, presentamos a Raisa Carmen Andeme Ela, una mujer con un destacado recorrido académico y profesional. Nacida en Madrid (España), el 9 de noviembre de 1990, Raisa C.A. Ela completó sus estudios de Licenciatura y Máster en Ingeniería Química en la Universidad de Nuevo México, obteniendo el título de Doctorado en la misma disciplina en 2020, por la Universidad Tecnológica de Michigan.
Durante su formación, fue Asociada Postdoctoral en el Centro de Polímeros Sostenibles (CSP) de la National Science Foundation (NSF) en el Departamento de Ingeniería Química y Ciencia de los Materiales de la Universidad de Minnesota (desde 2021 hasta 2023), donde investigó sobre la “Síntesis enzimática de bio-surfactantes (glicolípidos) y biodiésel en líquidos iónicos”. Además de su labor como investigadora multidisciplinar, Raisa Carmen Andeme Ela es fundadora y Directora Ejecutiva de RAI STARALLA, una empresa que produce productos cosméticos naturales personalizados, para el cuidado del cabello, el cuero cabelludo y la piel.
La ecuatoguineana ha recibido varios premios por su investigación y su participación activa en la comunidad, siendo seleccionada como becaria de Investigación Muérdago en 2022-2023. En 2021, fue reconocida como Estrella en Ascenso en Ingeniería Química por el prestigioso Departamento de Ingeniería Química del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Con una mente serena, Raisa, de padres ecuatoguineanos recibió en 2023 el Premio a la Diversidad, Equidad, Acción y Servicio (IDEAS) del Departamento de Ingeniería Química y Ciencia de los Materiales de la Universidad de Minnesota. Actualmente es Asociada Postdoctoral en el Departamento de Ingeniería Química y Biomolecular de la Universidad de Nueva York.
En su filosofía de vida, Andeme Ela sostiene que sus logros son fruto de la pasión que dedica a lo que le gusta, afirmando que el éxito se alcanza solo cuando se sigue lo que dicta el corazón. Una visión que desea transmitir a muchas personas, especialmente a los jóvenes ecuatoguineanos, para ayudarlos a encontrar el mejor camino hacia el propósito de sus vidas. Su mayor ambición, confiesa, es dejar un legado de compasión y tenacidad, siendo recordada por su excelencia y sentido humanitario.
Antes de plantearte cualquier pregunta sobre su vasta trayectoria laboral, nos gustaría que te presentes ante nuestros lectores, quienes estarán ansiosos por conocer más sobre ti como ecuatoguineana y todo lo que has logrado.
Mi nombre es Raisa Carmen Andeme Ela, y como es mi naturaleza, primero quiero agradecer al periódico digital AhoraEG, al periodista Fernando Ferry por llevar a cabo esta entrevista, y, por supuesto, al Dr. Pablo Nguema, de quien tengo fundadas sospechas de que ha procurado esta entrevista. Es un honor para mí presentarme formalmente a la ciudadanía y a todas las personas que componen Guinea Ecuatorial. Es la primera vez que un medio nacional me entrevista, y me siento eufórica de poder compartir mi mensaje, especialmente con adolescentes y jóvenes que se preparan para enfrentar el mundo académico y profesional. Me describo como una persona cándida, cálida, apasionada, perspicaz y, sobre todo, resiliente.
Profesionalmente, me conocen como la Dra. Raisa Ela. Soy Ingeniera Química e investigadora científica en las áreas de nanomateriales, energía y químicos renovables. En mi paso por este mundo, me esfuerzo por dejar un legado de compasión, tenacidad, el valor del trabajo en equipo y, por supuesto, la excelencia sin perder la humanidad.
¿Qué te motivó a estudiar Ingeniería Química?
Nací siendo ingeniera química. Esta disciplina es inherentemente esotérica; es una forma de pensar. Piensa, por ejemplo, en una planta de procesamiento petroquímico. Un experto podría indicarte que gires una válvula o presiones un botón para llevar a cabo un proceso automatizado. Sin embargo, los sistemas, la idea de fraccionar el petróleo crudo en componentes más simples y valiosos, y luego unir esos componentes a nivel molecular para producir plástico, son diseños que nacen del cableado del cerebro.
Para responder a tu pregunta, mis gustos e intereses me llevaron a escoger esta carrera. Paradójicamente, no soy una estudiante generalmente comprometida; cuando no tengo interés, soy del tipo que solo quiere aprobar para quitarse de encima a sus padres y profesores, y luego pasar a cosas más divertidas. Mi talón de Aquiles, como mencioné en la introducción, es que soy muy apasionada y resiliente con las cosas que realmente me interesan. Gracias a Dios, destaqué académicamente (y lo sigo haciendo a nivel profesional), estudiando con todo mi ser las materias que me fascinaban: ciencias naturales, matemáticas, física y química, que juntas constituyen la base para estudiar ingeniería química.
¿Cómo te sentiste al ser la primera mujer ingeniera química en tu familia y, seguramente, de las pocas que hay en Guinea Ecuatorial?
Me sentí empoderada y con una gran responsabilidad sobre los hombros. A pesar de ser una mujer luchadora y ambiciosa, no me gusta ser el centro de atención. Como ya mencioné, persigo las cosas que me apasionan. Me encantaría que muchas más personas, hombres y mujeres, estudiaran y trabajaran en las diversas ramas de la ingeniería, pero sería ingenuo de mi parte persuadirles ciegamente. Por eso, el mensaje de mi trayectoria académica es que cada persona siga su corazón; ese es el camino para hallar la plenitud y la felicidad. En realidad, no importa ser la primera, la segunda o la cuarta; cuando haces las cosas con todo tu corazón, siempre impactarás a quienes te rodean.
¿Podrías compartir un momento específico en el que sentiste que necesitabas apoyo y cómo lo buscaste?
Los seres humanos necesitamos apoyo siempre, pero cuando no lo tienes, aprendes a vivir sin él. Específicamente, en 2014, en la cúspide de la juventud, tenía muchas preguntas y me sentía abrumada por verdades que comprendía a medias. Como siempre, busqué apoyo en mi fe cristiana y en mi padre, Pedro Ela Nguema Buna.
¿Cómo manejas la presión y la resistencia que a veces enfrentas como mujer en un campo dominado por hombres?
No importa el caos que me rodee; siempre mantengo la mente fría para trazar estrategias. Hacer deporte diariamente y leer novelas de suspenso me relaja mucho. De este modo, aunque el campo esté dominado por hombres, lo que destaca es la capacidad y el ingenio. Por mis dotes naturales, nadie puede superarme en mi área. Generalmente, los hombres en mi campo tienden a respetarme y valoran mucho mis aportaciones. Siempre me aseguro de destacar desde el principio para evitar confrontaciones impulsadas por suposiciones o prejuicios.
En tus primeras experiencias de vida, hablas de que descubriste emociones como el miedo, la soledad y la inseguridad; emociones que someten e impiden el progreso de muchos jóvenes ¿Cómo puede salir adelante una persona que no sabe cómo superar sus miedos?
Esta es la parte más difícil de asesorar al público en general, por eso enfatizo la importancia de seguir la voz del corazón. Esta vida se trata de asumir riesgos, riesgos bien medidos. Personalmente, siendo una persona de gustos exclusivos, no puedo permitirme la amargura y el arrepentimiento que significaría no perseguir mis sueños. Jamás he sido resignada. Siempre estoy dispuesta a intentarlo, pase lo que pase, incluso a fracasar una y otra vez si es necesario, hasta conseguir lo que anhelo. Es precisamente en ese proceso, cuando evalúas cuánto has invertido y cuánto significa para tu vida alcanzar esa meta, que pierdes el miedo. Descubres que la precaución es imprescindible, pero el miedo es una ilusión.
Si pudieras dar un consejo a alguien que está enfrentando desafíos similares a los que te enfrentaste, ¿cuál sería?
Aférrate a Dios, mantén la esperanza viva, no te rindas, respeta, cuida y valora a tus mentores y a cada una de las personas que, con poco o mucho, contribuyen a que materialices ese sueño.
¿Cuáles son tus metas a corto y largo plazo en tu carrera como ingeniera química?
A corto plazo, desarrollar tecnologías que nos permitan convertir biomasa, residuos plásticos y dióxido de carbono antropogénico en los productos químicos que actualmente obtenemos de los combustibles fósiles, como combustibles, pesticidas y monómeros de neumáticos. A largo plazo, me veo como una profesora influyente y una científica de renombre en una de las 10 mejores universidades del mundo.
¿Qué esperas lograr con tu empresa Rai StarAlla y cómo planeas hacerlo?
Mi empresa no está muy alejada de mi profesión. A través de ella, quiero implementar las soluciones científicas que desarrollo en el laboratorio. Actualmente, estamos más enfocados en la consultoría de ingeniería y la elaboración de productos cosméticos, y más adelante, trabajamos en la entrega de productos materiales, como la venta de gasolina derivada de cáscaras de cacahuete. Todas estas son soluciones que buscan mejorar la calidad de vida social, pero al mismo tiempo preservar el medio ambiente para las futuras generaciones.
¿Tienes algún plan o proyecto a llevar a cabo en Guinea Ecuatorial?
¡Varios! Sin embargo, por la confidencialidad que requiere su desarrollo, prefiero no elaborarlos hasta que llegue el momento de ejecutarlos.
¿Qué legado te gustaría dejar en el campo de la ingeniería química y en tu comunidad?
En el campo de la ingeniería química, quiero que mis colegas me recuerden por mi forma de proceder y resolver problemas técnicos: una mujer determinada, con una ética de trabajo admirable, feroz, pero al mismo tiempo compasiva, y lo más importante, una compañera con un hombro cálido donde recuperar fuerzas. En mi comunidad, quiero que me recuerden por quien soy: una mujer amorosa, fuerte, generosa, luchadora en todo el sentido de la palabra, y decidida cuando una situación caótica lo amerita.
¡Agradecemos su tiempo y amabilidad por acordarnos esta entrevista!
Sigan el CANAL de Ahora EG en WhatsApp