Este lunes, varios vecinos han rescatado a un menor, cuya identidad no se ha revelado, de un pozo negro en Basupú del Oeste, pueblo situado a unos cuántos kilómetros de Malabo. El menor llevaba desaparecido desde hacía dos semanas según cuentan los testigos y algunos familiares.
Manuel Cuaresma Buila, dueño del terreno donde fue encontrado el menor, ha comentado a este medio que el lugar donde fue encontrado el joven «es un barranco» en el que los niños de la comunidad no se acercaban por las condiciones, allí tiene sus plantaciones. El mismo ha continuado diciendo que, anteayer, mientras estaba trabajando, pasó un niño corriendo detrás de su perrito y fue este quien le avisó que había un niño en el pozo que podría tener ocho o diez metros de profundidad. “No le hice caso y de repente, no transcurrió ni un minuto, dijo…parece ser que ya está muerto” ha explicado.
El segundo comentario del niño hizo que se tomara en serio sus palabras y él, junto a los hombre con los que trabajaba, se trasladaron al pozo donde encontraron al chico de rodillas. Manuel ha comentado que le estuvo llamando para ver si todavía seguía con vida hasta que finalmente el niño le dio una señal, “no le veíamos la cara”.
Se dio la voz de alarma y Manuel se vio en la obligación de llamar a la alcaldesa, al presidente de la comunidad y a los vecinos de la zona. “Llamamos a los bomberos y nos dijeron que en treinta minutos vendrían pero buscábamos salvarle la vida al jovencito. Se le veía ya deshidratado. De llevar ahí 24 horas más hubiera fallecido”.
Con una escalera de doble filo, los vecinos se arriesgaron a rescatar al niño que no podía ni ponerse en pie, parece ser que la caída le ha afectado la columna”.
Para reanimarle los vecinos tuvieron que mojarle con el agua del patio. “Nos pusimos a bañarle y de inmediato cogí un cartón de leche entera que tenía en mi nevera. Le quise dar un bocado porque el hecho ocurrió en mi patio pero una vecina me advirtió que no le diera de comer”.
Vino su abuela, le miró y se dio la vuelta. Algunos tíos del niño estuvieron en las labores de rescate y cuando ya le habían vestido la familia se lo llevó. “No dijeron ni gracias”, ha añadido el dueño del patio.
Manuel ha seguido contando que el rescatado no vive en la zona pero sí en Basupú. Preguntaron por la residencia del joven y les llegó la información de que llevaban dos semanas buscándole. La alcaldesa reprendió a los familiares por no reportar la desaparición del pequeño, que es huérfano y vive con su abuela y tíos.