A primeras horas de la mañana de ayer lunes, un ciudadano se dirigía a uno de los vertederos de la rotonda del barrio Malabo 2 de Semu a depositar la bolsa de basura que se encontraba en su coche. Ya en el lugar, y dispuesto a tirar la bolsa, escuchó el llanto de un bebé «me asusté, sinceramente me asusté» explicaba a los periodistas.
Cuando ya estaba recompuesto, ante lo que estaba escuchando, abrió el plástico donde estaba envuelta la pequeña «lo único que se me vino a la cabeza es ir con todas las prisas del mundo al centro sanitario más cercano».
Llegado al hospital de Malabo, entregó a la pequeña a las enfermeras que estaban de turno, quienes la recibieron y atendieron. Teniendo en cuenta que ya entró en vigor la Ley de Adopción de Menores, este joven desea que se le brinde apoyo para la tramitación legal de la adopción de la menor a la que pretende con su esposa dar el hogar que su familia biológica no ha querido dar a la bebé.
José Luis Ríos, médico especialista en neonatología, que está al pendiente de la menor ha señalado que se trata de un bebé prematuro de 1k 900g «presenta las características de un bebé pretérmino de aproximadamente 32-33 semanas». A pesar de no tener información sobre los antecedentes, el transcurso del embarazo, las condiciones en las que se hizo el parto y la grave situación en la que se encontró a la recién nacida, ésta estable «solo hay que esperar a ver cómo sigue evolucionando», ha indicado el doctor.
Mientras tanto, se espera que algún familiar venga a reclamarlo.
