Tres días después de que este medio anunciara la noticia del fallecimiento de una mujer y las quemaduras graves de la madre y el hijo de ésta, la familia informa a este medio que ha fallecido también la abuela.
El fatal desenlace se produjo en la noche del 11 de septiembre en el hospital de Sipopo, seis días después de que muriera su hija, una joven de 23 años, que se vio afectada gravemente por la chispa que ocasionó el infortunio.
El menor de 3 años por ahora sigue en una sala de pediatría y evoluciona favorablemente, según nos ha confirmado su padre Fuster, quien recibió ayer a uno de los reporteros de este medio para darles más detalles de la tragedia.
La semana pasada, la Fundación Constancia Mangue Nsue Okomo (FCMNO) se puso en contacto con la cuñada de Fuster a la que pidieron las facturas de la hospitalización de las víctimas e hicieron entrega de 1 millón de francos CFA. Este dinero, en principio, era para buscar alojamiento para la abuela de 58 años, antes de que ésta saliera del hospital.
Según explica Fuster, la información que recibieron en el hospital sobre el estado de su suegra es que no estaba bien, que había cogido una infección que deterioró algunos órganos de su cuerpo y que había sufrido una bajada de tensión. “Una persona que habla hoy bien y le escuchas, mañana te dicen que ya no va a poder sobrevivir, no sabemos cuántas horas le quedan. En cuestión de horas todo cambia”, dice melancólico.
Ayer, su cuñada le comentó que había llevado las facturas a la fundación y les había informado sobre el deceso de la suegra. La cuenta hospitalaria del niño se ha cancelado, por lo tanto, se le atenderá hasta recibir el alta, sin necesidad de que éstos tengan que abonar un franco. Mientras tanto, la FCMNO se hará cargo de pagar las facturas de hospitalización de las fallecidas y la estancia de los cuerpos en el depósito. El Ayuntamiento igualmente ya ha facilitado las dos fosas para el entierro: «esta noche (lunes) se hará el velatorio en Sampaka y mañana (martes) los entierros», ha confirmado.
