Magdalena Avomo Mba reclama parte de la herencia de su difunto padre en la ciudad de Anisok, unas propiedades que la familia consideraba que habían sido usurpadas por Albertina Nsang, una de las viudas de su padre. La reclamante aseguraba que su madrastra tenía intenciones de vender este patrimonio.
La familia demandante tenía a su favor una sentencia del juzgado de primera instancia de la localidad que obligaba a Albertina a abandonar el lugar, y ella presentó un recurso ante la audiencia de Wele-Nzas que revocó en parte esta sentencia reconociéndola como la viuda del fallecido y beneficiaria de la vivienda conyugal y los locales comerciales que poseía el difunto.
La demandada ha asegurado que nunca tuvo la intención de vender estas propiedades, y la parte acusadora tampoco ha presentado un documento que avale esta acusación.
Los diputados se han trasladado a Añisok para mediar entre las partes y se ha acordado que la viuda se quede en la casa conyugal con el compromiso de que no puede nunca vender esta propiedad.