La solución para tener una relación a distancia está «a la vuelta de la esquina». Un nuevo invento para combatir la lejanía de una pareja ha comenzado a circular en el mercado chino y se trata de un «besador remoto» llamado ‘Remote Kiss’ que consiste en un simulador de besos que garantiza «intimidad física».
Pese a que el producto lleva un tiempo a la venta, lo cierto es que ha ganado popularidad en el último periodo debido a su exposición en las redes ya que muchos influencers han mostrado su uso. El dispositivo electrónico trata de unos labios con sensores a presión hechos de silicona blanda para simular un beso real.
El procedimiento es muy sencillo. El producto debe conectarse al puerto de carga del móvil y a través de una aplicación conectada a otro teléfono y con el consentimiento de ambas partes es posible besarse a distancia.
Incluso, si no se posee una relación a distancia también permite realizarlo con desconocidos a través del «Remote kissing square» una funcionalidad de la app que une a desconocidos que quieren besarse entre sí.
El origen de este producto se debe a un joven estudiante chino del Instituto Profesional de Tecnología Mecatrónica de Changzhou, llamado Jiang Zhongli, quien debido a un proyecto universitario creó el «Remote Kiss». El joven cuenta que durante su etapa universitaria tenía una relación a distancia con su novia y es por ello que se inspiró en su propia experiencia para inventar el simulador de besos para mantenerse más cerca de su amada.