Según las Naciones Unidas, al día, alrededor de 4,500 personas de entre 15 y 20 años contraen el virus de VIH en África subsahariana. Sin embargo, en Guinea Ecuatorial la incidencia de personas con VIH ha aumentado en los últimos años donde 63 mil personas viven con el VIH-SIDA.
Son muchos los retos a nivel mundial, regional y también a nivel nacional para frenar la expansión del VIH: «romper el estigma y el miedo sobre la enfermedad, mayor educación sexual a la juventud para prevenir los contagios, políticas públicas y sociales e inversión, etc.».
En la jornada de ayer, 29 de noviembre, la ONUSIDA reunió a diferentes expertos con el fin de analizar la situación actual del VIH en Guinea Ecuatorial, por qué muchos jóvenes se están muriendo a pesar de la gratuidad de los test y el tratamiento, por qué rechazan el tratamiento.
ONUSIDA considera en sus estudios que la estigmatización y la inclusión de la población clave son la razón de muchas muertes de VIH en nuestra sociedad; Jeanne Jeck, coordinadora residente de ONUSIDA, ha expresado estas recomendaciones para el gobierno a incluir en el plan estratégico para encontrar respuestas contra el VIH-SIDA en el país con la alta tasa de infectados en la subregión.
«Todo el esfuerzo que hemos hecho en el pasado a día de hoy se puede constatar que los jóvenes no reciben el tratamiento, no se cuidan, no utilizan el preservativo. Se ha hablado de estigma y discriminación que sigue siendo un problema para los jóvenes y muchos se plantean ¿Qué van a decir los demás si saben que estoy infectado?, al final prefieren dejar el tratamiento y morir», ha dicho Jeck.
Para este año la ONUSIDA está estableciendo club de VIH en los centros escolares, para tener conversaciones continuas durante el año escolar con el fin de ayudarles a dar respuesta a sus preguntas diarias. El informe de ONUSIDA también revela la escasa prevención y tratamiento en niños de 0 a 14 años, solo el 4% de ellos tienen acceso al tratamiento y el 15 % muere de la enfermedad.
En conversación con los que trabajan en el terreno, las ONGs y el Ministerio de Sanidad y Bienestar Social, se ha analizado del porqué cuando uno está infectado no se trata y piensa que es su sentencia de muerte y prefiere abandonar el tratamiento, prefieren morir que tratarse.
El viceministro de Sanidad, Mitoha Ondo’o Ayecaba, ha señalado que hace ya 19 años desde que el gobierno viene ofreciendo tratamiento gratuito de VIH-SIDA, y para garantizar su efectividad se ha hecho la descentralización del tratamiento, ya que su acceso estaba limitado únicamente en los hospitales de Malabo y Bata. Con la nueva estrategia sanitaria se está llevando los medicamentos hasta en los hospitales distritales y puestos de salud más cercanos a la población.
Igualmente, ha manifestado que su departamento está realizando charlas, el marketing de información sobre la prevención y el uso del preservativo. Además de una estrategia con miras a la población clave, los grupos más vulnerable: estudiantes, homosexuales, trabajadores sexuales, que también necesitan atención especial, para quitarles el velo de estigmatización para que no se sientan que no pueden recibir la atención y el tratamiento.
María Ángela Consuelo Benga de la ONG El Buen Samaritano ha reconocido que la descentralización de Sanidad está ayudando mucho para que los que viven con el VIH puedan recibir el tratamiento gratuitamente, pero que «el problema sigue siendo nuestros sanitarios por el secreto profesional, el diagnostico tiene que ser entre el facultativo y el médico, lo contrario de lo que se vive a día de hoy, se le diagnostica alguien hoy, al llegar a su casa todos los de su barrio ya lo saben».
Benga considera que a pesar de que hoy se sigue diciendo que luchamos contra el VIH, «creo que con lo que realmente debemos luchar es el miedo a ser portador del VIH, la lacra y el miedo que nos está carcomiendo la mente es la verdadera enfermedad, preocuparnos en qué dirá la gente», se ha sincerado.
El coloquio ha señalado que muchos no aceptan su situación al ser rechazados, no reciben el apoyo psicológico desde el hospital, la sociedad ni de su propia familia, y muchos ya se están marginando a sí mismo. «La sociedad se está involucrando mucho por señalar a la gente, si señalamos a un portador de VIH y no a la persona que tiene cáncer, hepatitis, qué diferencia hay si todas son infecciones, la sociedad se ha encargado atemorizar al pueblo, no dejan a la gente aceptar que pueden vivir con el VIH. Sabe qué es pedir un puesto de trabajo y que te digan que uno de los certificados que tienes que llevar es de Sanidad y que no tienes que tener una enfermedad infecciosa y está el VIH, hay muchas cosas que tenemos que cambiar», ha dicho María Angela.
«Basta ya de esclavizarnos con ese temor, muchos hermanos se están muriendo porque nos hemos encargado de señalarles, les estamos haciendo que no se sientan útiles en la sociedad. La lucha es con el temor, miedo y no con nuestros hermanos que viven con el virus VIH», señalaba Benga.
Los expertos han recordado a los jóvenes de ser el futuro de esa nación, siendo que muchos hoy en día empiezan a tener relaciones a los 13 años y no tomamos ninguna precaución, recordándoles también que el VIH se inmuta como el Covid, hoy te lo diagnostican, un mes después tus defensas se caen, la familia te pierde y si uno ha ido compartiendo, arrastrará a más de 15 personas a la muerte por no tener amor propio y amor a los demás. Por lo que, es momento de darles la mano a los que viven con la infección y, decirles que todos juntos lo podemos, que puedan expresar y aceptarse a sí mismos, porque muchos se están muriendo por el miedo.