Con ocasión a la conmemoración del Día Internacional de Lucha contra el VIH-SIDA, el 1 de diciembre, con el lema “Solidaridad Mundial, Responsabilidad Compartida», la Representante de ONUSIDA en Guinea Ecuatorial, Jeanne Seck, ha transmitido el mensaje enviado por la Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima.
Jeanne Seck ha manifestado que la celebración del Día Mundial del SIDA de este año 2020 es especial, ya que la COVID-19 está amenazando el progreso que el mundo ha logrado en materia de salud y desarrollo en los últimos 20 años, incluidos todos los pasos dados en la lucha contra el VIH, y asevera que al igual que todas las otras epidemias, la enfermedad del Coronavirus está haciendo aún mayores las desigualdades que ya existían.
“Aumenta la desigualdad de género, la desigualdad racial, la desigualdad social y la desigualdad económica. El mundo es cada vez menos equitativo. Estoy orgullosísima de que durante este último año los movimientos activistas del VIH se hayan movilizado para defender nuestro progreso, proteger a las personas que viven con el VIH y otros grupos vulnerables, y tratar de contrarrestar los efectos de la COVID-19.”
La representante de ONUSIDA en nuestro país ha resaltado que, una vez más, los activistas del VIH y las comunidades afectadas han demostrado al mundo que son el gran pilar de la respuesta al VIH. Unos solicitando la dispensación multimensual de los tratamientos para el VIH, otros organizando el reparto a domicilio de los medicamentos, otros proporcionando ayuda económica, alimentos y vivienda a los grupos en situación de riesgo, pero, todos siempre en primera línea dando lo mejor de sí. “Enhorabuena por ser tan grandes”.
“Es precisamente esa fortaleza que reflejan las comunidades, inspiradas por la responsabilidad compartida de unas hacia otras, la que ha hecho posible en gran parte nuestra victoria frente al VIH. Hoy en día necesitamos esa fuerza más que nunca para derrotar a las dos epidemias que nos acechan, la del VIH y la de la COVID-19”.
Jeanne Seck ha insistido en que a la hora de responder a la tremenda COVID-19, el mundo no puede cometer los mismos errores que en su momento cometió al luchar contra el VIH, porque, según Jeanne Seck, aquel entonces, millones de personas en países en vías de desarrollo murieron mientras aguardaban la llegada de algún tratamiento, y hasta hoy, más de 12 millones de personas siguen esperando su tratamiento contra el VIH y 1,7 millones se infectaron en 2019 por no tener acceso siquiera a los servicios básicos. Precisamente por eso, asegura que la ONUSIDA lleva todo este tiempo liderando la defensa de una vacuna universal contra la enfermedad del nuevo Coronavirus. Pero, “Los problemas mundiales requieren una solidaridad mundial”, ha dicho Jeanne Seck.
“Puesto que las primeras candidatas a vacunas contra la COVID-19 han demostrado ser eficaces y seguras, todos albergamos la esperanza de que seguirán surgiendo más, pero tenemos ante nosotros amenazas serias que nos impiden garantizar un acceso justo e igualitario para todos. Instamos encarecidamente a los laboratorios farmacéuticos a que compartan toda su tecnología y experiencia, les pedimos que renuncien a sus derechos de propiedad intelectual, para que así se puedan producir vacunas exitosas a la escala y la velocidad necesarias para proteger a toda la población y volver a activar la economía mundial”.
Jeanne Seck ha señalado el objetivo de su institución para acabar con la epidemia del sida estaba lejos de conseguirse aun antes de la irrupción de la COVID-19. “Hemos de anteponer las personas a todo lo demás. Sólo así volveremos a avanzar en la respuesta al sida. Hemos de acabar con las injusticias sociales que multiplican el riesgo de que las personas contraigan el VIH. Y debemos pelear con uñas y dientes por el derecho a la salud. Ninguna excusa justifica que los Gobiernos no inviertan todo su potencial para hacer realidad el acceso universal a la atención sanitaria. Se han de derribar todas las barreras que impiden el acceso, entre ellas, las tasas de los usuarios que necesiten cuidados médicos. Se han de respetar los derechos de las mujeres y las niñas y hemos de acabar con la criminalización y la marginación de los hombres gais, las personas transgénero, los trabajadores sexuales y los consumidores de drogas”.
Jeanne Seck ha ilustrado que a medida que nos vamos despidiendo del año 2020, el mundo nos recuerda que nos encontramos en un punto peligroso y que los meses próximos tampoco serán fáciles, “únicamente la solidaridad mundial y la responsabilidad compartida nos ayudarán a erradicar la COVID-19, acabar con la epidemia del SIDA y garantizar el derecho a la salud para todos”, ha aseverado Jeanne Seck, representante de ONUSIDA en Guinea Ecuatorial.