Leah Hinestrosa es una madre soltera, emprendedora y escritora ecuatoguineana. Hinestrosa es una referente en marketing, con una sólida formación en Dirección de Cine, por la New York Film Academy de Los Ángeles, Estados Unidos y CEV, España. Nuestra protagonista de hoy inició su carrera en las imprentas Milobi y Levanta Comunicación Gráfica. Después, pasaría a ser la Jefa de comunicación en el ministerio de Hacienda y Presupuestos, para luego fundar LeMark, su exitosa Agencia de marketing en Malabo, Guinea Ecuatorial. Esta Agencia incluye innovadores servicios como el «LeMark Check» y eventos benéficos como «LeMark Xmas».
Leah Hinestrosa comparte su experiencia en emprendimiento y marketing en varios programas de los medios locales, también desempeña el rol de coordinadora de Start-ups en la Fundación Identic, además de anfitriona de «Habla con Nosotras» en la televisión nacional. Hinestrosa también conduce el podcast «Cosas ya Salen», explorando temas de relevancia y crítica social.
AhoraEG: Desde niña hasta ahora ¿Cómo ha sido tu vida como mujer en la sociedad?
Leah Hinestrosa: Desde niña siempre he luchado con mi condición de mujer guineana de tez clara; y digo “luchado”, porque es un arma de doble filo. Es verdad que tener la piel clara en ocasiones puede posicionarte en una situación privilegiada. Muchos hombres tienen una predilección por este prototipo de mujeres, e incluso a veces en el ámbito laboral, solo por ser clara van a “confiar” más en ti, que en tus contrapartes. Sin embargo, también es algo peligroso, ya que desde mi infancia me enfrento a depredadores sexuales, –a falta de un mejor término-, que se han trasladado a mi vida adulta.
Hoy en día ya es molesto tener que lidiar con esta clase de acoso, pero al ser adulta, hasta se puede entender. Cuando echo la vista atrás, y poniéndome en los zapatos de unos padres viendo a su niña crecer, me parece una aberración como adultos de mas de 30 y 40 años se fijan en niñas que ni si quiera han llegado a su edad de desarrollo hormonal. Que es algo por lo que pasé de pequeña, con la buena suerte de no haber acabado en un final trágico, lo que muchas otras jovencitas no pueden decir.
Pero, como venía diciendo es bastante tedioso tener que ir esquivando balas (acosadores) por doquier, y sobre todo en el ámbito laboral. Como emprendedora debo acercarme a muchos hombres, reunirme con ellos y ganar mercado, pero es frustrante cruzarte con hombres que no te ven como una persona de negocios, sino sencillamente como una mujer a la que les gustaría poseer. La peor parte viene cuando tú no coincides con sus deseos y lo único que te interesa es conducir un negocio formal, así que tienes que rechazar sus ofertas no profesionales o insinuaciones, y al hacerlo, solo por ego, desestimarte como socia.
Muchos se ofenden al ser rechazados, y otros fingen querer seguir adelante con el proyecto cuando en realidad solo es una excusa para seguir viéndote. También es frustrante que solo te respeten cuando dices que “estas casada”, pero si les dices que estas soltera, pero no te interesa él no es suficiente como para que tomen tu decisión en serio, pero en definitiva, aunque en ocasiones puede ser agradable y un alago “tener pretendientes”, pero cuando se convierte en acoso o interfiere en tu rol como empresaria o emprendedora se convierte como digo, en “un arma de doble filo”.
AhoraEG: ¿Cuáles son los mayores obstáculos que has tenido en la vida por ser mujer, y que a día de hoy puedes presumir de haberlos superado? Cuéntanos tus logros.
Leah Hinestrosa: Aunque, quizá mucha gente no lo vea como un obstáculo, he de decir que mi “posición de privilegiada” ha sido un reto para mí ¿A qué me refiero con esto? Es bien sabido que mi apellido resuena bastante en esta sociedad, lo que viene con su respectiva connotación. El dilema se encuentra en el hecho de que, todos mis logros personales y profesionales se ven siempre atribuidos a mi apellido, contactos o posición social.
No voy a negar que mi apellido me abre muchas puertas, pero muy a parte de la posición social los “padrinos” o los contactos, el mejor activo que me han podido regalar mis padres es la educación. Y no hablo de la que se paga, sino aquella que se recibe en casa. Mis padres me han inculcado la importancia de trabajar duro, de esforzarse, de estudiar y de amar lo que haces. Todo esto se traslada a mi ética de trabajo, mi esfuerzo por lograr mis sueños y metas y el recorrido que hasta ahora me he labrado.
No quiero demeritar el trabajo de mis padres ni negar mi posición de privilegiada, pero esos factores tampoco deberían anular todo el empeño, trabajo y dedicación que pongo, para que mis logros sean propios, aunque debo poner énfasis en el hecho de que nadie en este planeta llamado tierra ha conseguido el éxito por sí solo. Todos aquellos que han logrado algo importante siempre han tenido una mínima ayuda, porque vivimos en sociedad y nadie puede hacer nada solo.
Dicho esto, quiero eliminar el mito de “las personas hechas a sí mismas”. Puede que conceptualmente lo sean, porque quizás han encontrado su éxito sin ayudas económicas iniciales, pero en algún momento dado habrán tenido la ayuda mentoría o acompañamiento de alguien, no necesariamente de mayor estatus social que él o ella. Lo que quiero decir con esto, es que hay gente a la que puedes darle todas las facilidades del mundo, sin aprovechar ningunas de esas oportunidades, o puedes ser inteligente y usarlas a tu favor.
Pero, independientemente de las facilidades que puedas o no tener, tampoco creo que se deba demeritar el trabajo y esfuerzo de algunos, solo por venir de un ambiente hasta cierto punto, “privilegiado”. A día de hoy, puedo presumir de no haber recibido ayuda económica de nadie para crear y hacer crecer mi emprendimiento, y que hoy en día mi Agencia LeMark es reconocida a nivel nacional y hasta personas que ni me conocen han oído hablar de ella. Algo por lo cual estoy orgullosa ya que he conseguido posicionar la marca LeMark a nivel de las mejores agencias de marketing del país.
Cuando me preguntan sobre mis mayores logros, es difícil responder. Hasta podría decir que la respuesta fácil sería mirar mi currículo… [risas], ya que ahí está mi recorrido o mis mayores logros, supongo yo. Pero, ¡Que puedo decir! Diría que mi primer mayor logro fue crear la primera revista Inter escolar de mi colegio en Inglaterra, la cual fue continuada después de mi partida. Si hablamos de algo más actual, podría hablar del buen posicionamiento de mi marca LeMark, o el ser reconocida por las calles por el programa «Habla con nosotras» de TVGE o el Podcast “Cosas ya salen” de Money Talks Agency y Sol Media.
Podría mencionar los resultados favorables de todas las formaciones que he realizado en diferentes ámbitos e instituciones, sobre marketing digital o competencias TIC a lo largo de los años o el éxito que tuvo el primer LeMark Xmas. Aunque, realmente siento que mi mayor éxito está siendo criar a una preciosa niña, lista e inteligente que con tan solo un año ya está al nivel “académico” y emocional de un niño de más de dos años, y que como madre soltera, soy capaz de equilibrar trabajo, maternidad, estudios, grabaciones, negocios, vida social y crecimiento personal sin perder la cabeza. Nada de ello es fácil, pero cuando tienes la mente enfocada, sabes lo que quieres y tienes unos objetivos claros, nada te detiene.
AhoraEG: ¿Cómo definirías el 8 de marzo, crees que vale la pena celebrarlo? y ¿Por qué?
Leah Hinestrosa: Creo que es importante recordar el significado de la conmemoración del 8 de marzo y no caer en una simple celebración en la que las mujeres solo nos ponemos un popó y nos emborrachamos o nos cogemos el día libre. El día internacional de la mujer es una fecha en la que celebramos nuestros logros sociales, políticos y culturales, al igual que la lucha por la igualdad de género y los derechos de la mujer.
No debemos conmemorarlo solo en ese día, sino tenerlo presente cada día para no olvidar por lo que estamos luchando. Todavía queda mucho trabajo por hacer. Lo bueno de este día es que nos sirve de recordatorio de todo aquello que sigue pendiente. Pero, para los que dudan de la utilidad de luchar por los movimientos como estos, compartiré algunos ejemplos de nuestros logros, que os animo a que investiguéis en profundidad: el derecho a voto de las mujeres en España (1931), El lanzamiento de la píldora anticonceptiva (1960), el Premio Nobel de la Paz para Malala Yousafzai (2014), activista por los derechos de la mujer y la educación. Algunas otras luchas que quedan pendientes son la violencia de género, derechos reproductivos, la eliminación de estereotipos de género y discriminación cultural, entre otras cosas.
AhoraEG: ¿Que mujeres te inspiran?
Leah Hinestrosa: Cuando se trata de buscar inspiración femenina, no me tengo que ir muy lejos, hay muchas mujeres guineanas que me inspiran. Mujeres de diferente situación económica y escalas sociales: amas de casa, emprendedoras, empresarias, profesoras, etc. Hay tantas mujeres que me inspiran por su habilidad de no rendirse ante los desafíos, de perseverar, de luchar por sus sueños, de ser fieles a sus ideales y convicciones, las que no se dejan derrumbar por las opiniones de la sociedad. En nuestro país sobran mujeres ejemplares, la cuestión es saber fijarse en las correctas. Sin olvidar a mi madre, que para mí es el claro ejemplo de mujer familiar, trabajadora y emprendedora que no se para ante ningún obstáculo y siempre está lista para cumplir sus sueños.
AhoraEG: Desde tu experiencia ¿Qué consejos podrías dar a nuestras jóvenes?
Leah Hinestrosa: La vida como mujer puede ser más, o menos fácil dependiendo de tus circunstancias personales, pero yo siempre digo que una tiene que saber usar las cartas que le han tocado a su favor. No soy fan de las excusas, las causas o los culpables, porque eso no lleva a nada prefiero buscar soluciones y no estancarme en el problema.
Mi consejo es fijarse una meta u objetivo, que esté alineado con tus valores, tu propósito, tus sueños. Una vez lo tengas, lucha fervientemente hasta conseguirlo y aunque te caigas mil veces, no te detengas y no pienses que has fracasado. El verdadero fracaso es cuando te detienes antes de llegar a la meta. La mala noticia es que para llegar a la meta tendrás que toparte con muchísimos obstáculos y fracasos. La buena noticia es que disfrutarás más del camino, que de llegar a la meta. Suerte y que nada os detenga.