En cinco días, los dueños de establecimientos turísticos tendrán que acatar lo establecido en el Decreto Número 77/2007, de fecha 3 de diciembre, que regula el horario de cierre de los establecimientos públicos, turísticos y culturales en Guinea Ecuatorial, especialmente los incluidos en las categorías B, C y E. Así lo ha anunciado este jueves el titular del Ministerio de Cultura, Turismo y Promoción Artesanal en una reunión en el Centro Cultural Ecuatoguineano con algunos responsables de establecimientos públicos.
Según lo establecido en el artículo 1.3., son locales de categoría B, los establecimientos de juegos del azar y casinos y los de la categoría C, los establecimientos recreativos. El artículo 2.1 indica que los horarios de cierre de éstos se fijan hasta las 3 y las 2 de la mañana respectivamente. En cambio, los establecimientos de categoría E, abacerías, pubs y bares con música cuentan con el horario de 10 de la mañana, a las 10 de la noche.
«Hemos querido mantener una reunión con todos los dueños de establecimientos de categorías B y C en sus modalidades de bares, quioscos y chiringuitos, pubs, a fin de que se enteren por última vez que su horario de cierre de los establecimientos es hasta las 10 de la noche», ha comunicado el ministro.
El artículo 2.2 indica que los viernes, sábados y vísperas de fiesta, los establecimientos de las 8 categorías establecidas podrán cerrar una hora más tarde de los horarios especificados. El decreto llama a los encargados de los establecimientos a hacerse responsables de parar la música, los juegos, de no permitir la entrada de los clientes y no servir más consumición pasada la hora establecida. Los locales deberán quedar vacíos al público media hora después del horario permitido.
Botey Sobole ha indicado que esta es la última sensibilización que se hace a toda la población ya que el periodo que se estableció para esta labor ya expiró. Las sanciones que marca esta normativa oscilan entre 15.000 francos CFA y 500.000 francos, a lo que también se podría añadir en caso de que lo consideren las autoridades, la suspensión de la licencia de apertura del establecimiento durante un año o la revocación definitiva de la autorización. «Desde el 10 al 12 de este mes se iniciarán las redadas por todo el ámbito nacional exigiendo el cumplimiento de este decreto», indicó el miembro del Gobierno añadiendo que no cree que los bares tengan entradas para permitirse pagar una sanción de 100 mil francos.
La regulación de los horarios de cierre de los establecimientos se establece para evitar como establece en el prólogo, la proliferación de hábitos de falta de urbanidad y trato social creados como consecuencia de un malestar social en la convivencia, y para establecer un ejercicio responsable del derecho al ocio y diversión, respetando también la salud de las personas, un ambiente sano y el derecho que tienen todos los ciudadanos al descanso sin ser perturbado.