Este miércoles, 21 de diciembre, varios clientes de la empresa nacional de envío de dinero se han concentrado en las oficinas de M-Line ubicadas en el barrio Santa María III para pedir explicaciones a los responsables sobre el retraso que han sufrido sus operaciones. Sorprendentemente, se han encontrado con las puertas cerradas y no había un responsable que atenderles.
«Desde la semana pasada dicen que el BEAC está autorizando sus operaciones, ha dicho un cliente que lleva 8 días reclamando el dinero que envió a su padre y que no llegó a su destino».
Los clientes exigen a la empresa devolverles su dinero si las operaciones no son posibles. «Si las operaciones no pasan que nos devuelvan el dinero. Lo que no entendemos es que se puede enviar, pero el beneficiario no puede recibir. Nos están tomando el pelo, los trabajadores se han encerrado dentro y no hay nadie que explique lo que está pasando», denuncia otro cliente.
El 16 de diciembre se informó que las agencias de M-Line en la ciudad de Bata se quedaron sin fondos para atender a sus clientes. Al menos esa es la información que las agencias han estado dando a los clientes.