Nacida en Guinea Ecuatorial, Agustina UPOLO Ndoko conocida artísticamente como Nana Upolo es una diseñadora de moda y una de las más activas de nuestra sociedad. Agustina UPOLO es una mujer multifacética: fundadora de la marca Nana UPOLO, gestora empresarial, ex azafata de eventos, modelo de fotografía ocasional, miembro de la organización Mujer Ideal, Jefa del departamento de protocolo de la organización Joncham Music award, y Jefa del personal de producción en la Sastrería Moderna, además CEO de la ONG Guinea Deportes Múltiples, entre otras responsabilidades.
Actualmente, Agustina UPOLO Ndoko es Gerente de Moderna Boutique y Directora General de la marca NANA UPOLO, así como Nana Upolo Fashion School. Inconformista, soñadora y con una visión más desarrollada de moda en Guinea Ecuatorial. Nuestra protagonista de hoy tiene diseñados y elaborados varios proyectos. Agustina UPOLO Ndoko reconoce que el haberse introducido como empresaria siendo una mujer con ideas propias y bien definidas, suele suponer una amenaza frente a las personas que de una u otra forma, tienden a restarle importancia a su profesión y competencia profesional. Pese a ello, su fidelidad, amor incondicional y disciplina por su profesión le está llevando a ser una referente para muchas personas, independientemente de su edad, sexo o condición social y se gana la confianza y fidelidad de sus clientes tanto nacionales como internacionales.
UPOLO Ndoko fue criada en el seno de una familia cristina y bastante disciplinada, y es conocida como una persona de carácter introvertida, (personalmente hablando) y reservada con su imagen, también es fiel a sus metas, por la firme determinación, ambición y vitalidad que aplica a su vida profesional y social.
AhoraEG: Desde niña hasta la actualidad ¿Cómo ha sido tu vida como mujer en la sociedad?
Nana Upolo: Desde niña tuve una infancia bastante cómoda, mis padres nos brindaron toda comodidad que necesitábamos. Tengo un buen recuerdo de cuando íbamos al pueblo a pesar de que el nivel de vida era bastante bajo, me encantaba porque era diferente y ahí salía con los primos a coger cañas, ir al río o a la playa, cosas que en casa no hacíamos.
Recuerdo que me encantaba la brisa matutina: la gente se levantaba muy temprano allí, y para mí todo era diversión. Me encantaba el canto de los pájaros. A día de hoy me encanta, de hecho tengo muchos amigos pájaros que vienen a cantar en mi ventana, porque les doy de comer. Me encantaba el sonido de las olas del mar, el aroma del agua salada mezclado con el palmiste, y el resto de coco que utilizaban las mujeres para encender el fuego de leña, que generalmente era por la mañana a la hora de preparar el desayuno, que era la comida del día anterior o te hacían un té de contrití, donde te echaban a veces leche y pan y eso era hermoso.
Como mujer, me he encontrado con obstáculos a la hora de interactuar o recibir apoyo profesional y en varias ocasiones, y frente a otras mujeres, desafortunadamente para algunas de ellas, suelo resultar ser una amenaza (cosa que escucho a menudo), por ser una persona polifacética, con la personalidad antes descrita o por mi facilidad de sobresalir y escalar en el ámbito laboral, según dicen con facilidad o interactuar social y profesionalmente con el género opuesto, muchas veces poco accesible. Eso y más cosas han supuesto que, en varias ocasiones se me haya excluido en varios actos sociales o de interés profesional, convirtiéndose así en un tema personal para ellas.
Son un grupo muy diminuto de mujeres de las que he recibo palabras de solidaridad, ánimo o apoyo en mis proyectos a lo largo de mi trayectoria profesional. Mujeres de las que siento gran admiración y orgullo cada día. Por otro lado, trabajar, interactuar y aprender del género opuesto (hombres) me ha ayudado a saber más a cómo dirigir en cierto modo mi trabajo como diseñadora de moda, a la hora de crear un diseño masculino y como Gerente de una empresa donde tengo a mi cargo un equipo constituido por siete hombres con personalidades y puntos de vistas diferentes y siendo yo la única mujer.
Me enorgullece escuchar de mis amistades (hombres) decir de mí, que muy aparte de ser bonita y elegante (cumplido bien recibido), admiran además mi capacidad de escuchar, analizar, entender, interactuar, aportar y respetar puntos de vistas ajenos a mí, ideas productivas en proyectos varios, y aportando soluciones a debates que abarcan desde temas sociales, económicos, culturales entre otros, o por el simple hecho de ser yo, sin etiquetas. El apoyo incondicional es y siempre será para mí el mayor acto de amor que puede una persona ofrecer a otra y esto no tiene precio.
AhoraEG: ¿Cuáles son los mayores obstáculos que has tenido en la vida por ser mujer, y que a día de hoy puedes presumir de haberlos superado? Cuéntanos tus logros.
Nana Upolo: He ganado bastantes premios. En Camerún gané bastantes premios. Fui elegida mujer bantú el 8 de marzo aquí en Malabo, (no recuerdo el año), y de hecho salí en una portada. He sido imagen de la revista Ncobofe. He sido modelo de la compañía Cronos durante mucho tiempo y gané un concurso en EE.UU, donde gané unos 10 mil dólares. Representé a Guinea Ecuatorial y gané la primera fase, y luego Lety que era mi compañera ganó el cuarto puesto en la final. He sido homenajeada en Asonga, recuerdo que estaba fuera de Guinea, cuando me llamaron mandé mis datos y simplemente no lo pude ver porque no veo mucho la tele.
He sido ponente en diferentes Conferencias, recientemente me invitaron en la PNUD, para dar una charla de emprendimiento a otras mujeres y fue fácil, porque hablé desde mi propia experiencia; es muy fácil cuando lo lees en un libro o cuando escuchas a otra persona hablar la parte bonita de la historia, pero no sé si es por quedar bien o por hacerlo más bonito, pero emprender no es fácil y no es para todo el mundo. No estoy desanimando a nadie, simplemente primero tiene que nacer de ti y luego das el paso, porque en esta vida hay quienes han nacido para hacer el trabajo de otros. Son empleados y viven muy bien; son ascendidos y tienen su dinero y otros que quieren ser la antorcha para otros, y es muy difícil porque cuando empiezas con un sueño, si no tienes paciencia y la madurez suficiente para encarar los golpes con los que te vas a enfrentar, lo dejas.
Para mí no fue fácil llegar donde estoy hoy en día. No me vieron llorar, muchas cuando me ven hoy en día viajando ya lo hacía desde antes, me gusta vivir bien no voy a mentir. Me gusta la comodidad, la tranquilidad, lo bonito, lo bello… Me encanta, y si tengo la oportunidad de disfrutar de ello, no la pierdo. Desde pequeña, mis padres me decían que me encanta lo simple y lo bonito y ahora de mayor, si puedo permitírmelo, no desaprovecho ninguna oportunidad y no significa que viva por encima de mis posibilidades, simplemente es tener un equilibrio entre lo que ganas y cómo quieres vivir.
De pequeña me propuse ganarme la vida con lo que me gustaría ser, y lo que soy hoy en día es empresaria y diseñadora de moda y estoy muy orgullosa de ello, pero eso sí, no ha sido un camino de rosas. Todos los días tengo que estar trabajando para alcanzar los retos que me pongo. Abrirte camino en cualquier sector es difícil, tienes que armarte de mucha paciencia y mucha disciplina. Creo que más disciplina que paciencia, porque tengo más disciplina y lo aplico en mi casa conmigo, y no puedo pedir menos de otra persona, porque solo la perseverancia, la disciplina y la fe ciega en Dios me tienen donde estoy, y no porque fuera menos también el apoyo de mi familia y amigos cercanos. ¿Por qué estoy sentada hoy en día en mi oficina no me siento estresada?, porque estoy trabajando en lo que amo, a veces se van todos mis empleados y yo sigo aquí hasta las tantas, a veces me dice el sereno, Nana vete a casa tienes una familia que atender, y me voy a casa, encuentro a mi pareja y lo bonito de él es que nos entendemos y como emprendedores que somos hablamos el mismo lenguaje y apréndenos mutuamente, yo aprendo mucho de él y viceversa y creo que hacemos un buen equipo y con mis hijos también aprendo de mucho, cada uno con su carácter y su manera de ser diferente, sacamos tiempo para dedicarnos a ellos, aprenden de nosotros y nosotros aprendemos de ellos, y cuidar de nuestros padres y disfrutar de la vida.
AhoraEG: ¿Cómo definirías el 8 de marzo, crees que vale la pena celebrarlo? y ¿Por qué?
Nana Upolo: De forma general, el día 8 de marzo nos ayuda a recordar la lucha por la igualdad de género en derechos y oportunidades en el mundo. Y sí que vale la pena su conmemoración. Por cada mujer que se levanta todos los días para dar lo mejor de sí empezando desde las amas de casa que muy pocas veces son aplaudidas por su labor diario, las mozas de limpieza que muchas veces pasan desapercibidas solo por su profesión. Por estas mujeres que por mérito propio han obtenido y siguen obteniendo resultados positivos, sea en primera o segunda posición de su lucha diaria por recibir un trato justo y equitativo frente al género opuesto. Por estas y por más mujeres de diferentes sectores, el día de la mujer debería ser celebrada todos los días.
AhoraEG: ¿Qué mujeres te inspiran?
Nana Upolo: A lo largo de mi vida personal y profesional me han inspirado muchas mujeres, tal es el caso de mi referente número uno (mi madre), por la fuerza y al mismo tiempo ternura con la que nos ha criado y sigue haciéndolo, a pesar de ser todos ya independes y adultos. Nos sigue cuidando y protegiendo como una leona a sus cachorros. Seguido de la diseñadora de moda que, pese a no estar viva dejó una gran huella en el mundo de la moda «Gabriele Chanel» (Coco Chanel) quien sigue siendo mi gran maestra en el mundo de la moda. Finalmente estoy «yo» misma. Son muy pocas, las veces que nos celebramos y nos aplaudimos a nosotras mismas. Para muchos sonará a prepotencia, para otros es un ¡Chapeau mujer, lo lograste!
AhoraEG: Desde tu experiencia ¿Qué consejos podrías dar a nuestras jóvenes?
Nana Upolo: Como consejo, les diría a las otras mujeres que el éxito no conoce de edad, ni raza y mucho menos de género. La única lucha para alcanzar lo que quieres, la tienes contigo misma y de ti depende todo.