Uno de los objetivos de la sección Modelo de Mujer es potenciar la imagen de la mujer y promover sus valores. En una entrevista con Mar Bonkanka descubrimos algunos valores que podrían de alguna manera transmitir esperanza a otras mujeres.
Háblenos de su formación académica y en qué trabaja actualmente
Soy de profesión economista, licenciada en Economía por la Universidad de Valencia (España). Soy además Máster en Administración Empresarial, Máster en Pedagogía y Máster en Comunicación por la Universidad de Valencia.
Tras finalizar mi carrera universitaria, participé en varios cursos de formación especializada con temáticas tan variadas como comercio exterior, formulación y evaluación de proyectos, economía, pedagogía, gestión de calidad, marketing, gestión cultural, medio ambiente…etc.
He trabajado en diversos campos tanto en España como en Guinea Ecuatorial, y quiero añadir algo de lo que me siento muy orgullosa: he ejercido varios años como directora y redactora de la Revista “H2020 Desarrollo Económico y Social”. Hablo español, valenciano e inglés, habiendo cursado estudios en Reino Unido.
En julio del 2019 fui nombrada Secretaria de Estado encargada de las relaciones con los organismos económicos y financieros internacionales en el Ministerio de Hacienda, Economía y Planificación, estando entre mis labores gestionar y hacer seguimiento de las relaciones con instituciones financieras y económicas internacionales, regionales y subregionales; identificar fuentes y modalidades de financiación y formación para proyectos y programas revisando la correcta ejecución de los programas financiados, liderar las actuaciones de comunicación, velar por la representación del Estado en las reuniones de los distintos organismos económicos y financieros de los que Guinea Ecuatorial es miembro así como desarrollar, potenciar y proteger la imagen y la reputación institucional, entre otros.
Desde mi Secretaría de Estado se inició el año pasado un plan de mejora de las relaciones con los organismos económicos y financieros internacionales (Banco Africano de Desarrollo, BDEAC…etc) y ya hemos empezamos a cosechar los frutos.
Usted es actualmente una alta personalidad del gobierno. Siendo mujer ¿Cuál es la consideración que recibe de sus jefes y subordinados?
Pues la misma que si fuera un hombre. No considero que reciba un trato diferente.
El trato que ha recibido de su familia, ¿ justifica el alcance que ha tenido en la sociedad?
Indudablemente. He tenido la suerte de nacer en una familia que siempre ha puesto el acento en la formación y la educación en valores. Mis padres tuvieron siempre muy claro que la mejor herencia que nos podían dejar era eso: la educación.
Mi padre que en paz descanse, estudió en la Escuela Superior Indígena la especialidad de administrativo, realizando posteriormente estudios en Banca y Finanzas y mi madre es profesora jubilada de educación primaria y secundaria. Estudió primero en la Escuela Superior Indígena la especialidad de Magisterio y posteriormente en la Escuela Universitaria de Magisterio en Valencia (España), habiendo ejercido tanto en Guinea Ecuatorial como en España.
Me educaron en la responsabilidad, la disciplina, la cultura del esfuerzo y el amor por el trabajo, para nuestro propio beneficio y el de la sociedad. Mis padres eran conscientes que no todos teníamos que ser iguales y que la diferencia también es una característica especial y he tenido la suerte de tener referentes femeninos en mi familia, siendo mi primer referente mi madre. Ella es octogenaria y tuvo que luchar contra su familia y la sociedad para poder acceder a una educación media en una época en que pocas mujeres (a nivel mundial) tenían la suerte de poder estudiar. Ella es una mujer adelantada a su tiempo, extremadamente resiliente, y decidida; con eso quiero decir que, con referentes como mis abuelos, mis padres, mis hermanos mayores, lo único que tocaba era aplicarse y tratar de ser la mejor versión de uno mismo.
¿Cuáles son los esfuerzos que ha tenido que hacer para llegar hasta donde está hoy?
A lo largo de mi vida he tenido que esforzarme siempre mucho para llegar a ser quien soy, y afortunadamente he contado siempre con el apoyo de mi familia.
Como comentaba antes he sido educada en la cultura del esfuerzo, vengo de una familia en la que el estudio es la base, y en mi casa todo el mundo estudiaba, por lo que no tenía más opción que estudiar.
He tenido que renunciar a irme de fiesta, salir con los amigos, perder horas de sueño, como cualquier estudiante y cada vez que me he esforzado, ha sido para reforzar mis aptitudes y actitudes y en definitiva, para ser mejor persona.
¿Cuál ha sido el mayor reto de su vida?
Cada día de mi vida es un reto, puesto que no hay que dar nada por hecho. La vida siempre te sorprende cuando menos te lo esperas y el reto es reinventarse constantemente, ser resilientes, alejarse de las personas tóxicas y procurar ser siempre positivos.
¿Cómo compagina su cargo con su vida familiar?
Mi cargo supone muchas horas de dedicación y trabajo. Me hace mucha gracia cuando la gente dice que en Guinea Ecuatorial no se trabaja, cuando aquí tenemos jornadas largas y maratonianas, incluidos algunos fines de semana cuando se tercia. ¿Cómo lo hago? Primero tener claro que la supermujer no existe, solicitar ayuda cuando lo necesito, entender que el secreto es tener un buen equipo y amig@s que te arropen así como una familia que te mantenga en el mundo real, recordándote precisamente eso, que existe otra vida aparte de la laboral.
Algunas mujeres piensan que para alcanzar ciertos objetivos se deben realizar algunos sacrificios ¿Qué opina usted sobre eso?
Desde mi punto de vista, independientemente del género, para alcanzar objetivos que realmente valgan la pena, se deben realizar algunos sacrificios.
Como mujer siempre realizas un esfuerzo extra, ya sea realizando las tareas domésticas o de otra índole. Pero también he de decirte que en mi familia no noté la diferencia porque todos estudiábamos, todos teníamos las mismas oportunidades y los mismos derechos y obligaciones.
Lo cierto es que nadie te regala nada y debes sacrificarte y renunciar a cosas para lograr tus objetivos; en mi caso, mi objetivo era licenciarme y realizar una formación post- universitaria como mis hermanas mayores.
No estoy acostumbrada a que nadie me regale nada, todo lo que tengo y lo que soy me lo he trabajado, con mucha paciencia y voluntad. Lo que vale cuesta y nada en esta vida es fácil, y quien piense lo contrario está tremendamente equivocado.
¿Cuál es el mayor valor que le gustaría transmitir a otras mujeres?
A la gente en general le diría que hay que ser constantes, en la lectura, en la actividad física, en cultivar las amistades, en cualquier cosa que hagamos, así como valorarse y creer en uno mismo. A las mujeres, quiero transmitirles confianza en sí mismas, debemos luchar por nuestro objetivo mostrando profesionalidad y no dejando opción a las etiquetas y por otra parte debemos ayudarnos unas a otras; que cuando una esté en una posición privilegiada, tienda la mano al resto y no ponga zancadillas.
Por último, que ejerzamos como mentoras cuando se pueda. Yo el año pasado tuve la oportunidad de adentrarme en el mundo del “mentoring” y estoy encantada por la experiencia. Es sencillamente gratificante.
¿Cuál es tu objetivo último? ¿Por qué haces todas las cosas que haces?
Pues he de confesarte que en cada momento de mi vida los objetivos han sido distintos. Mientras estudiaba era sacar las mejores notas y aprender idiomas. Cuando acabé mi carrera, a pesar de que mis padres nunca jamás ejercieron ninguna presión al respecto, mi objetivo era lograr mi independencia económica, pero a día de hoy me mueven diferentes cosas.
Tengo la suerte de estar viviendo un momento histórico en nuestro país y de formar parte de esos cambios; Lo que realmente me mueve a hacer lo que hago, es la pasión y el amor que mis padres, Victoriano y Montserrat, me han transmitido desde bien pequeña por mi país, la esperanza que tengo en el ser humano y el amor por mi familia.