Nguema Obiang Mangue trabaja para acomodar las condiciones turísticas de Guinea Ecuatorial para que los visitantes se sientan como en casa. Como un bantú conocedor del significado de la hospitalidad, el vicepresidente de la república ofreció a últimas horas del jueves un banquete al equipo de los tour operadores a su llegada a Riaba.
En su representación, Clemente Engonga Nguema Onguene, viceprimer ministro primero y ministro de Educación, Juventud y Deportes, expresó que el país ya ha abierto las puertas al mundo para que exploren la cultura y los mejores lugares de ocio de África Central.
Ante los turistas, varías manifestaciones culturales representadas por las diferentes etnias que cohabitan en el país.
Tras esa parada, el equipo de los 24 italianos expertos en turismo recorrieron a primeras horas del viernes, las prestigiosas instalaciones del retiro de Riaba, donde un representante de la primera dama de la noción, Constancia Mangue les obsequió con las frutas de dragón, un presente de la primera dama de la nación como signo de bienvenida a los huéspedes.
En Guinea Ecuatorial más de 40 especies de aves que ya se han dado por extinguidas en otras naciones, disfrutan de la flora en la gran caldera de Luba. Esa curiosidad de conocer cuál es el clima y en qué ambiente viven los lugareños de esta zona, ha llevado a este equipo de tour operadores visitar la “Playa de Sobe” en Ureka donde Palmucci y Noschese, quienes como el resto del equipo que han inspeccionado Annobón, Corisco, Bata, Djiboloho y Mongomo, han dejado claro que a su regreso a Italia alzarán la voz para que el mundo visite Guinea Ecuatorial.
La historia de la economía ecuatoguineana también interesa a los turistas, esos han mostrado su afán por conocer las fuentes de ingresos que sostenían a la Administración de Malabo antes del descubrimiento del petróleo. En este sentido, tras visitar Ureka, se han trasladado a la finca de Sampaka fundada en el año 1906, donde se les ha explicado, el proceso de cultivación, extracción hasta la elaboración del Cacao transformado en pequeñas cantidades en chocolate.
Una industria que, a pesar de producir 180 toneladas de cacao el pasado año 2021, conoce turbulencias en sus 44 hectáreas debido a la escases de sulfato y de la cal. Antes de abandonar Sampaka, la comitiva ha disfrutado de una actuación de la etnia Bubi que dio paso a un refrigerio organizado para tal ocasión.