El multimillonario Elon Musk ha lanzado una oferta para comprar la red social Twitter por 43.000 millones de dólares (cerca de 40.000 millones de euros) a razón de 51,4 dólares por acción. Eso supone una prima del 38% frente al precio al que cotizaba la compañía el 1 de abril. Los títulos de la red social han recibido la noticia con alzas del 3% en los primeros compases de la sesión en Wall Street.
El dueño de la aeronáutica SpaceX y consejero delegado del fabricante de vehículos eléctricos Tesla sorprendió hace solo unos días al entrar en el capital de Twitter, uno de sus entretenimientos favoritos y donde su popularidad es notoria. El 4 abril pasó de usuario ilustre a principal accionista al hacerse con el 9,2% de la empresa. Ahora Musk va un paso más allá, y apuesta por hacerse con el control total mediante una opa hostil frente a la que se desconoce si habrá resistencia. “Es mi mejor y última oferta y, si no se acepta, tendría que reconsiderar mi posición como accionista”, ha advertido Musk en una carta al presidente de Twitter, Bret Taylor.
Musk ha madrugado este jueves para publicar un tuit anunciando su intención de comprar Twitter. “Hice una oferta”, escribió en un escueto mensaje acompañado de un enlace al regulador estadounidense donde aparecen los detalles de la operación. En las últimas horas, su nombre ha estado en boca de la América corporativa, deseosa de saber hasta qué punto el multimillonario se implicaría en la gestión de Twitter.
En la misiva de hoy jueves da a entender que no pretende asumir el timón para mantener el rumbo del barco. “Desde que hice mi inversión, me di cuenta de que la compañía no prosperará ni cumplirá con este imperativo social en su forma actual. Twitter debe transformarse en una empresa privada”. Eso supondría sacar a Twitter de Bolsa. Y no parece que la transformación vaya a detenerse ahí en caso de tener éxito.
Los accionistas de Twitter ven ahora sus títulos revalorizarse con fuerza, pero si Musk no logra su objetivo de hacerse con el control de la empresa y decide desprenderse de ellos, la caída sería tan vertical como lo ha sido la subida en los últimos días.