Zahara Marley Jolie-Pitt, hija adoptiva de Angelina Jolie y Brad Pitt, llegó a la vida de la ex famosa pareja cuando apenas tenía seis meses de edad. En aquel entonces la niña se llamaba Yemsrach, pero dos años después, tras terminar el proceso de adopción, recibió un nuevo nombre y se convirtió oficialmente en hija de los actores.
Ahora, su madre biológica, Mentewab Dawit Lebiso, contó en una entrevista la trágica forma en la que concibió a la ahora adolescente y reveló la razón por la que decidió darla en adopción. «Sacó un cuchillo y puso una mano en mi boca para que no gritara. Me violó y después desapareció», reveló conmovida a la agencia Reuters.
La mujer aseguró que hasta ahora había guardado silencio porque tenía miedo de contar lo que había vivido, ya que en su comunidad es mal visto ser víctima de abuso.
Mentewab señaló que se siente agradecida con Angelina Jolie y Brad Pitt por haberle dado una nueva oportunidad a su hija: “Nunca me rehusé a la adopción de mi hija por Angelina Jolie.
Creo que mi hija es muy afortunada al ser adoptada por una mujer famosa a nivel global. Les deseo toda la suerte del mundo. Angelina Jolie ha sido más una madre para ella que yo. Lleva con ella desde que era una bebé, pero eso no significa que no la extrañe”.
También afirmó que «la única manera que tiene de saber cómo ha crecido su hija es a través de los medios de comunicación, así como la información que le hace llegar uno de sus hermanos que vive en Estados Unidos».
Zahara Marley Jolie-Pitt, quien es hija adoptiva de Angelina Jolie y Brad Pitt, fue adoptada por los famosos cuando tenía tan solo seis meses de edad. En ese entonces la niña se llamaba Yemsrach, pero dos años después, luego de terminar el proceso de adopción, le cambiaron el nombre.
También reveló cómo se encontraba la bebé cuando decidió separarse de ella. «Mi bebé estaba al borde de la muerte. Quedó desnutrida y ni siquiera era capaz de llorar», recordó la mujer originaria de Etiopía. “Estaba desesperada y decidí alejarme, en vez de ver a mi niña muriendo”.
Mentewab contó que cuando su familia se enteró de que estaba embarazada la corrieron de su casa, fue entonces cuando se fue a Hosanna, una pequeña ciudad de Etiopía donde nació Zahara. Originalmente le dio el nombre de Yemasrech, que significa ‘Buenas noticias’.
Pero las cosas no mejoraron para la joven mamá y su recién nacida. Debido a que se encontraba sola y no podía trabajar, la salud de las dos empeoró, por lo que regresaron a su pueblo para pedir ayuda de su familia. Ahí, la mamá de Mentewab le sugirió dar a su hija en adopción. No obstante, Mentewab, aseguró que, si hubiera podido, se hubiera quedado con su hija.
El proceso de adopción de Zahara se vio envuelto en polémica luego de que su abuela materna aseguró que la bebé era huérfana y que tenía VIH, declaración que desmintió años después, en 2017, al Daily News, y fue su propia madre la que confesó que todo fue una mentira para ocultar su violación.
