La identificación biométrica consiste en asignar a cualquier persona física de nacionalidad togolesa o residente en Togo, un número de identificación único (NIU) basado en sus datos demográficos y biométricos. Estos datos y la NIU generarán una base de datos central y segura que servirá como referencia para verificar la identidad de los beneficiarios de los servicios públicos, privados o sociales, dijo el comunicado de prensa del Consejo de Ministro.
A largo plazo, dice el Consejo de Ministros, la operación garantizará, entre otras cosas, la supervisión administrativa de los ciudadanos, simplificará la actualización del censo electoral, reducirá el fraude en el sector financiero y facilitará acceso a servicios de salud, así como a beneficiarios de ayuda en el sector social.
Lanzado en 2018, el proceso de identificación biométrica debería ganar impulso, con la adopción esperada de la ley relacionada.
Como recordatorio, unos días antes, el Jefe de Estado de Togo, Faure Gnassingbé, anunció reformas, especialmente en el estado civil: «De ahora en adelante, los certificados de nacimiento se emitirán de forma gratuita. Pero para resolver el problema de identidad, este año, comenzaremos un programa para que a cada togolés se le asigne un número de identificación que desempeñará el mismo papel que las tarjetas de identidad».