El secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, han pedido a los líderes políticos que «trabajen con un espíritu de compromiso» para superar «los obstáculos políticos» de cara a unas «elecciones inclusivas lo antes posible, en línea con el acuerdo del 17 de septiembre de 2020», que fijaba el calendario electoral y los procedimientos.
Asimismo, han aplaudido los «progresos» logrados durante los últimos años de cara a la «estabilización del país» y han resaltado que «son un testimonio de la firme determinación del pueblo de Somalia hacia una paz duradera y la prosperidad, tras décadas de inestabilidad».
Por último, Guterres y Faki Mahamat han recalcado su «compromiso» con «seguir apoyando al Gobierno y al pueblo de Somalia en su camino hacia la paz y la prosperidad», después de que la cumbre del lunes fuera pospuesta por diferencias en torno al lugar en el que debía celebrarse.
Asimismo, la oposición había reclamado que el presidente compareciera en calidad de candidato y no como jefe de Estado, dado que su mandato expiró el 8 de febrero. Finalmente, las disputas no fueron resueltas y la reunión tuvo lugar, sin que se haya anunciado otra fecha.
Los candidatos opositores a la Presidencia somalí anunciaron el 8 de febrero que dejarían de reconocer al actual mandatario debido al fin de su mandato, al tiempo que apostaron por crear un organismo encargado de la preparación de las próximas elecciones.
Apenas un día antes, el presidente del Parlamento de Somalia, Mohamed Mursal, había descartado la opción de prolongar el mandato de ‘Farmajo’, quien ha expresado su deseo de seguir gobernando para evitar un vacío de poder que pudiera abocar al país definitivamente al caos.
La polémica estalló por el rechazo de los opositores a los trabajos del organismo establecido para organizar las elecciones debido a su composición, al entender que está formado por designados políticos, agentes de Inteligencia y «amigos» del presidente, motivo que les llevó a anunciar su intención de crear una «comisión nacional electoral de salvación» paralela.