Santiago Silvestre Esono Nguema, apodado como «Santi Mafioso», se vio involucrado en una trama de falsificación de dinero que habría convertido en un negocio familiar. El actual segundo teniente alcalde del Ayuntamiento Central de Bata recibió a los estafados por uno de sus hijos en su casa para aclarar la situación, sin embargo, al notar la persistencia de las víctimas, prefirió aconsejarles a través de supuestas injurias y calumnias a Teodoro Nguema Obiang Mangue, sin darse cuenta de que las víctimas le estaban grabando, «porque sus argumentos ya les resultaban un disco rayado».
En el video se le escucha a Santiago afirmando que Nguema Obiang Mangue tiene problemas con Estados Unidos y Francia por el tipo de estafa que hacen sus hijos a los demás, y que es conocedor de estos supuestos negocios del encargado de Defensa y Seguridad del Estado, declaraciones que ahora niega y argumenta que se ha montado el video con su voz.
Este proyecto de blanqueo de dinero en el que están implicados los jóvenes se inicio hace tres meses en Malabo, en el que Kelly (una de las victimas), fue contactada por Joaquín (hijo menor de Santiago Silvestre), desde Malabo para hablarle de un negocio que estaba en pie, cual era el lavado de dinero. En un primer momento a Joaquín se le envían desde Malabo 300.000, 400.000 llegando hasta 3.500.000 francos CFA a la espera de que iban a firmar los acuerdos en la ciudad de Bata.
Tras los envíos de dinero durante algo más de dos meses a Joaquín, los estafados (Kelly, Alfonso Akiri y Lorenzo Ebona) se fueron a Bata para el reclamo del dinero que ya oscilaba a los 18 millones de inversión en un proyecto fantasma. Al darse cuenta de que habían sido estafados por los hijos de Santiago Silvestre Esono, deciden acudir al padre y él prefirió intentar calmar el asunto.
Por el momento, la Gendarmería Nacional sigue investigando el caso para encontrar la manera para que los estafados puedan recuperar sus fondos.