El último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) publicado en World Economic Forum, revela que la carga mundial del cáncer está aumentando. Si bien el diagnóstico del cáncer es algo que temen todos los seres humanos, su tratamiento y atención tampoco están satisfaciendo las necesidades de los pacientes en todo el mundo.
Una investigación basada en una encuesta en 115 países, afirma que muchos de ellos no están financiando plenamente el tratamiento y la atención paliativa del cáncer para las personas con cánceres terminales y siendo los ciudadanos de los países en desarrollo los que tienen peores resultados después de ser diagnosticados de la enfermedad. Los últimos datos de la IARC también muestran que en 2022 se diagnosticaron 20 millones de nuevos casos de cáncer y 9.7 millones de personas murieron por causa de esta enfermedad en el mismo año.
Además, en dicho período más de 2,5 millones de personas fueron diagnosticadas de cáncer de pulmón convirtiéndose en la forma más común de cáncer y la más mortífera con 1,8 millones de víctimas; representando el 18,7% de todas las muertes relacionadas con el cáncer. Según la IARC, el consumo persistente de tabaco en Asia es probablemente responsable de la alta incidencia de la enfermedad y las muertes resultantes. El cáncer de pulmón fue el más frecuente en todo el mundo con 2,5 millones de nuevos casos, lo que representa el 12,4% del total de nuevos casos.
El cáncer de pulmón también fue la principal causa de muerte por cáncer con (1,8 millones de personas fallecidas y que representan el 18,7% del total de muertes por cáncer), seguido del cáncer colorrectal (900.000 muertes; 9,3%), el cáncer de hígado (760.000 muertes; 7,8%), el cáncer de mama (670.000 muertes; 6,9%) y el cáncer de estómago (660.000 muertes; 6,8%).
El cáncer de mama femenino fue la segunda forma más común de la enfermedad, con 2,3 millones de casos en 2022 y 670.000 muertes, seguido del cáncer colorrectal (1,9 millones de casos; 9,6%), y el cáncer de próstata con (1,5 millones de casos; 7,3%), mientras el cáncer de estómago registró (970.000 casos; 4,9%).
Cabe señalar que hubo algunas diferencias por sexo en la incidencia y mortalidad. En las mujeres, el cáncer más diagnosticado y la principal causa de muerte fue el cáncer de mama, mientras en los hombres fue el cáncer de pulmón. El cáncer de mama fue el cáncer más frecuente en las mujeres en la gran mayoría de los países (157 de 185). Con millones de personas perdiendo la vida por el cáncer, la encuesta de la IARC encuentra una preocupación por la falta de financiación para cuidar a los enfermos.
Según el informe, “sólo el 39% de los países participantes cubrieron las bases de la gestión del cáncer como parte de sus servicios básicos de salud financiados ‘paquetes de beneficios de salud (HBP) para todos los ciudadanos; y sólo el 28% de los países participantes cubre cuidados adicionales para las personas que necesitan cuidados paliativos, incluido el alivio del dolor”. La carga de esta falta de financiación para una atención adecuada al cáncer, no se lleva de la misma manera.
La encuesta de la IARC subraya la “desigualdad que afecta al cáncer” en el mundo desarrollado y las economías emergentes, para hacer hincapié sobre la desigualdad de acceso a la atención y los servicios del cáncer. La IARC indica que “las mujeres de los países con el índice Human Development Index (HDI) bajo, tienen un 50% menos probabilidades de ser diagnosticadas de cáncer de mama, que las mujeres en los países de índice alto, pero tienen un riesgo mucho mayor de morir de la enfermedad debido al diagnóstico tardío y el acceso inadecuado a un tratamiento de calidad”. Explica la Jefa Adjunta de la Sección de Vigilancia del Cáncer en IARC, Doctora Isabelle Soerjomataram.
Tomando como ejemplo el cáncer de mama femenino, la encuesta señala que las mujeres tienen una oportunidad mucho mayor de supervivencia en los países más desarrollados, ya que tienden a tener una clasificación HDI más alta. El último estudio de la OMS revela que en dicho año murieron 9.7 millones de personas y la Organización prevé que para 2050 los casos llegarían a los 35 millones suponiendo un aumento del 77% en comparación con los datos del año 2022.