Sudáfrica avanza a semifinales, después de superar en la tanda de penaltis a Cabo Verde en un intenso partido de cuartos de final que terminó con el marcador igualado durante 120 minutos sin anotaciones, en el estadio Charles Konan Banny de Yamoussoukro.
El arquero Ronwen Williams con su guante ‘salvador’ edificó un muro en el que rebotaron cuatro lanzamientos de Cabo Verde en la tanda de penaltis, colocando a los Bafana-Bafana entre las cuatro mejores selecciones del continente. Ambos equipos estuvieron brillantes en la primera mitad del encuentro, con una la defensa estelar y la portería de primera clase de los guardametas Williams y Vozinha mantuvieron el partido sin goles hasta el descanso.
La segunda mitad siguió un patrón similar, ya que los equipos intercambiaron golpes en busca de la ventaja en el contador; pero una combinación de desesperación y una defensa brillante hizo que numerosas oportunidades se hicieran de rogar. Cabo Verde estuvo a punto de anticiparse al marcador en el tiempo añadido, cuando Gelson Tavares aprovechaba un balón profundo para estrellarlo al travesaño gracias a los reflejos de R. Williams. El empate a cero goles durante los 90 minutos reglamentarios significó la prórroga.
Estos 30 minutos adicionales trajeron más oportunidades, con un Fagrie Lakay forzando una magnífica parada de Vozinha, pero persistió el empate y el arbitro decidió que el encuentro se sentenciara en los tiros penales, donde Williams, lograba atajar cuatro penales que aseguran la plaza de los Bafana-Bafana en las semifinales por primera vez desde el año 2000, y se enfrentarán a las Súper Águilas de Nigeria.