A esta mesa de redacción ha llegado una denuncia por parte de Mousa de nacionalidad maliense quien nos ha contado el abuso de autoridad que realizan algunos agentes de orden público a la hora de realizar los controles a los ciudadanos extranjeros.
Según cuenta, desde que el gobierno comenzara el pasado 20 de octubre el control de la documentación en regla a los ciudadanos extranjeros residentes en el país la situación se ha vuelto insoportable. «Han detenido a muchos hermanos africanos, la mayoría de ellos tienen permiso de residencia en regla, pero no les importa, les piden dinero a cambio para que sean liberados, a pesar de que nos han dicho que ahí en Malabo no piden dinero a nadie», lamenta.
Mousa ha contado a este medio que los cabecillas de esa operación son un capitán y un comandante de las Fuerzas Armadas con destino en Bata, quienes, según cuenta, estas dos personalidades se están «haciendo ricos con el dinero de los africanos».
Mousa también ha relatado a esta redacción que el pasado 21 de octubre, la Policía detuvo a varios súbditos africanos por tener sus negocios cerrados el día anterior y les impusieron sanciones económicas aleatorias, porque supuestamente se pusieron de huelga «hay gente que ha pagado hasta 500.000 francos, esos policías conocen a los comerciantes y saben cuál es la situación de muchos de ellos».
Mousa asegura que no está difamando a los agentes de orden público «yo entiendo que están haciendo su trabajo, de revisar la situación legal de los extranjeros, pero eso de cobrar dinero sí que no entiendo».
Según nuestra fuente, el capitán y el comandante circulan por las calles de Bata con un coche de marca Toyota Hiace, donde transportan a sus víctimas y les llevan a la Comisaría de Mondong, un barrio de la ciudad de Bata, donde son sometidos a intimidaciones.
Mousa ha asegurado a este medio, que está pensando hacer un escrito pidiendo una audiencia con el gobernador de la provincia de Litoral para exponerle el caso.
El asunto ha llegado ya a la mesa del director de la Policía quien ha hecho un llamamiento a todos los inmigrantes africanos que han sufrido estos abusos para que vayan a la Policía a denunciar.