Hace más de dos meses que la pequeña Manuela Mibuy desapareció en el consejo de poblado de Olong, distrito de Micomiseng. Según el hermano de la desaparecida, también menor de edad, la niña iba de camino al río cuando se presentó un hombre y se la llevó de regreso al pueblo.
Se trata de Juan Ndong, uno de los presuntos implicados en el caso, quien reconoció en sus primeras declaraciones haberse llevado a la pequeña del río, y afirma haberla entregado a José Alogo y Marcela Adá Nguema, supuestos compradores de la niña, quienes hicieron un trato con la abuela según ha explicado esta última.
En el supuesto acuerdo, los presuntos compradores prometieron dar 5 millones a la abuela (dinero que a día de hoy no ha recibido) y llevarse a la niña a Malabo para darla una mejor vida. Los supuestos compradores niegan rotundamente las acusaciones y dicen no saber nada sobre el paradero de la menor.
De acuerdo a la continuidad de las investigaciones, la presidenta del consejo de poblado de Olong y presunta compradora, Marcela Ada Nguema, dijo que hubo un momento en el que se encontró a la niña, y el padre de la menor se la entregó nuevamente y ella a su vez la entregó a Sebastián, tío de la pequeña, pero éste asegura que hace dos años que no ve a Marcela Ada porque trabaja en Bata.
La comisión investigadora de este caso ha continuado las investigaciones este jueves, trasladándose a la vivienda de Marcela Ada Nguema para peinar toda la casa y buscar posibles pistas del paradero de niña (…).
Durante las nuevas declaraciones, Marcela Ada Nguema se habría sentido acorralada por los testimonios, hecho que la provocaría convulsión llevándola a la muerte antes de que los efectivos llegaran al hospital con ella.
Con la muerte de uno de los personajes claves, las investigaciones podrían tomar un nuevo rumbo para dar con el paradero de la menor.