El Gobierno keniano ha sorprendido al público con la decisión de declarar el día de hoy, lunes 13 de noviembre, como día festivo para plantar 100 millones de árboles en todo el país. A este llamamiento han respondido cientos de ciudadanos residentes en Nairobi.
La decisión fue aprobada la pasada semana en una reunión del Gobierno presidida por el presidente William Ruto y anunciada por el Ministerio del Interior. Según Kithure Kindiki, ministro del Interior del país, es una iniciativa de la que el Gobierno espera los ciudadanos como una patriótica contribución a los esfuerzos nacionales para salvar a Kenia de los devastadores efectos del Cambio Climático.
El presidente William Ruto ha prometido que se plantarán 15.000 millones de árboles de aquí a 2032 para aumentar la cubierta forestal de Kenia tras la peor sequía de los últimos 40 años en la región del Cuerno de África.
Actualmente la cubierta arbórea del país alcanza el 7% y se espera aumentar esta este año por encima del 10%, ahorrándo más de 80 millones de dólares este 2023 que se tenían previsto.
A pesar de las lluvias torrenciales, funcionarios, estudiantes y familias se reunieron el lunes en varios puntos de la capital, Nairobi, para plantar árboles. «Hoy he plantado unos 50 árboles. Creo que se trata de una iniciativa poderosa y necesaria para el planeta, especialmente después de experimentar una dramática sequía durante varias temporadas consecutivas», declaró a la AFP Joan Kirika, funcionario del Gobierno.
«Espero que sigamos celebrando este día todos los años, no necesariamente como un día festivo, sino como un recordatorio anual para cuidar el medio ambiente y pensar en el planeta», añadió.
William Ruto afirma preocuparse por el cambio climático, pero provocó la ira de los grupos ecologistas tras anunciar en julio que se reanudaría la tala de árboles tras cinco años de prohibición.
En aquel momento, afirmó que la reanudación de la tala tenía por objeto crear empleo y desarrollar sectores de la economía dependientes de los productos forestales y que sólo afectaba a los árboles maduros de los bosques plantados y gestionados por el Estado.
El mes pasado, un tribunal keniano suspendió la decisión de levantar la prohibición de tala, pero autorizó la tala de 5.000 hectáreas de árboles maduros.
La industria forestal aportó el 1,6% del PIB de Kenia el año pasado, según las estadísticas oficiales, que también indican que los bosques cubren actualmente el 8,8% del país.
La industria maderera da empleo directo a unas 50.000 personas e indirecto a 300.000, según cifras del Gobierno, en este país del este de África azotado por el paro y la inflación.